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El PP salva a CiU del debate sobre la gestión del gobierno catalán

El Partido Popular salvó ayer por enésima vez a Convergència i Unió (CiU) de quedar en minoría en el Parlament y evitó que el pleno celebre este mes un debate sobre la gestión del presidente de la Generalitat, Jordi Pujol. Pese a votar junto a CiU, los conservadores censuraron con dureza a Pujol. El presidente del grupo parlamentario, Josep Curto, aseguró que el Ejecutivo catalán se está derrumbando, y el presidente regional, Alberto Fernández Díaz, afirmó: "El pujolismo hegemónico no tiene futuro".

La entrevista de Pujol en TV-3, el pasado martes, ha encrespado de nuevo los ánimos de los dirigentes del PP de Cataluña, que se consideran sistemáticamente ninguneados por Pujol, a pesar de que le garantizan la gobernabilidad. En la citada entrevista, Pujol reiteró su conocida tesis de que el PP tiene poco futuro en Cataluña y añadió que, además, los catalanes no quieren que tenga un peso importante en la comunidad. Alberto Fernández mostró su enojo antes de asistir, en Madrid, a la junta directiva de su partido y dijo que a Pujol debe de "haberle traicionado el subconsciente". "Lo que no tiene futuro es el pujolismo hegemónico", sentenció. Curto fue aún más contundente: señaló que en la entrevista, Pujol evidenció "falta de calidad" y que había "perdido el señorío". En opinión del diputado, la actuación del presidente de la Generalitat refleja "el espectáculo del derrumbamiento de su gobierno". "El presidente no está en condiciones de afrontar un debate sobre su gestión", sentenció. No obstante, fue el propio PP el que impidió que Pujol tenga que dar cuenta de su gestión este mes en el Parlament. El Partit dels Socialistes (PSC), Iniciativa per Catalunya-Verds (IC-V) y Esquerra Republicana (ERC) pidieron ayer en la diputación permanente de la Cámara que se habilitara un pleno monográfico para abordar la gestión del Gobierno de CiU. La irritación de última hora no modificó la actitud del PP que, pese a las críticas, sumó sus votos a los de Convergència. Los estrategas del PP temen que poner contra las cuerdas a Jordi Pujol beneficie al socialista Pasqual Maragall y aumente las posibilidades del PSOE de afrontar con éxito las elecciones generales. La votación de ayer cerró también la puerta a la posibilidad de ampliar el orden del día del único pleno que se celebrará este mes. Los partidos de izquierda presentaron 19 puntos que se quedarán sin aprobar ya que la legislatura finalizará en otoño. El PSC e IC-V plantearon, entre otras, una proposición de ley sobre la posesión de perros peligrosos y la propuesta de crear una comisión de investigación sobre la administración del juego. El PSC e IC-V fueron los partidos que criticaron con mayor dureza el apoyo del PP a CiU. El presidente del grupo socialista, Joaquim Nadal, y el de Iniciativa, Rafael Ribó, acusaron a Pujol de evitar el debate y preferir hacer balance de los cuatro años de gobierno a través de publicidad "partidista" y entrevistas en los medios de comunicación. Pese a que la petición socialista de un último pleno ordinario se quedó en nada, el Parlament debatirá en julio en una sesión plenaria monográfica el proyecto legislativo de las selecciones deportivas catalanas. Los partidos esperan ahora que el Consejo Consultivo haga público su dictamen la semana próxima para saber la fecha concreta de la sesión.

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