Aznar quiere exportar a Europa su modelo de centro reformista

José María Aznar salió ayer reconfortado por los piropos de todo tipo que le regalaron los demás dirigentes presentes en la constitución del Partido Popular Europeo en Torremolinos (Málaga). Aznar asumió la responsabilidad de proyectar su modelo político de centro reformista a los 11 países de los 15 miembros de la Unión Europea (UE) en los que ha ganado esta ideología el pasado 13 de junio. Y también al gobierno de la comisión que está conformando el italiano Romano Prodi, en el que Aznar situó a Loyola de Palacio con un cargo de gran responsabilidad.

El presidente español se permitió al final un alusión sarcástica a la victoria en España del PP sobre el PSOE al ilustrar a los presentes con que los socialistas llaman "dulces derrotas" a sus fracasos constantes desde 1994. Aznar esbozó tan sólo unas líneas de su programa de centro reformista a los más de 230 eurodiputados electos del PPE que ayer se constituyeron como el principal partido del nuevo Parlamento Europeo (626 escaños) en Torremolinos. Eso sí, antes escuchó en el Palacio de Congresos de esa localidad, ante 2.500 personas, y por boca de varios presidentes, primeros ministros y responsables de formaciones homologables al PP español, que Aznar y sus políticas eran un ejemplo para la UE, sobre todo en la creación de empleo.

El que más incidió en ello fue Silvio Berlusconi, presidente de Forza Italia, con el que Aznar mantuvo una actitud especialmente atenta. Aznar ha sido uno de sus introductores en el PPE.

El presidente español se sintió ayer especialmente cómodo al hablarles a sus compañeros europeos. Y no sólo por el buen resultado del PP español en los comicios europeos, con la victoria de la lista de Loyola de Palacio por 4,5 puntos sobre la socialista de Rosa Díez. Aznar no olvidó recordar ayer que ya en 1994 las elecciones europeas recabaron una participación del 60% y que ahora se había elevado ese tope en cuatro puntos. Esos índices no son usuales en otros países, como también convinieron ayer otros dirigentes de centro derecha europeos.

Aznar subrayó así que no había sido por casualidad que ahora, por primera vez en 20 años, el PPE había ganado en 11 de los 15 países de la Unión. Aznar ensalzó la fuerza presente del PPE y le auguró aún un mejor futuro. En ese sentido, Aznar pronosticó ayer abiertamente que España jugará un papel determinante en la próxima Comisión Europea y aseguró que Loyola de Palacio, en principio destinada para una vicepresidencia sin grandes atribuciones, está abocada a "una importante y dura responsabilidad de trabajo dentro del proceso europeo". En el PP español se apuesta porque asuma una vicepresidencia relevante.

Aznar, ya investido oficiosamente como el líder con más éxito electoral del PPE, se atrevió por tanto a propugnar que esta formación debería empeñarse ahora en contribuir al fortalecimiento de la UE desde posiciones claramente de centro. Aznar sostiene que sus ideas, las del PP y las del PPE, son las que han triunfado en las elecciones del 13 de junio y que por tanto ahora la Comisión debe volcarse en aplicar y "poner en marcha las políticas reformistas", eso sí "desde el diálogo constante y desde la moderación".

Aznar se vistió ayer de moderador frente a las críticas al canciller alemán socialdemócrata Gerhard Schröder. Los dirigentes del PPE celebraron primero una reunión privada para proferir severas críticas contra él por haber privado al CDU de la tradicional comisaría al principal partido en la oposición. Según fuentes próximas a Aznar, pese a que éste acepta el fondo de esas diatribas, reclamó responsabilidad para que la nueva Comisión no nazca con el veto ni del Parlamento ni del PPE y para preservar su "estabilidad institucional". No hubo reproches a Prodi, pese a que fuentes del PP español cuestionaron en privado también el desequilibrio con que nace la nueva comisión si al final se constituye con 10 comisarios socialdemócratas y una verde (alemana) frente a seis del PPE y dos o tres liberales.