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El Ayuntamiento de Sevilla edita un libro de Martínez Velasco que recoge la historia del teatro Lope de Vega

.,Desde la representación de El corazón ciego, de Gregorio Martínez Sierra (o tal vez de su mujer, María Lejárraga, que escribió la mayoría de las obras atribuidas a su marido), el 30 de marzo de 1929, hasta la última función, el pasado mes de marzo, de La Ventolera, a cargo de la Agrupación Álvarez Quintero, toda la programación del teatro Lope de Vega de Sevilla se recoge en el libro El teatro Lope de Vega: sus primeros 70 años, de Julio Martínez Velasco, que ha editado el Área de Cultura del Ayuntamiento. Martínez Velasco, periodista y autor teatral, ha pretendido aproximarse a la historia de la ciudad a través del que durante décadas ha sido su teatro más emblemático. "Todos los espectáculos de estos 70 años de existencia están en el libro", explica el autor, que aclara que se trata de una obra de consulta, redactada con estilo periodístico. "No he historiado este periodo, sino que he contado la evolución del teatro en Sevilla a través de una sala, que es extensible también a la ciudad. Se puede seguir su historia por el tipo de obras que se han representado en cada momento. La Sevilla de la Exposición, de la República, de la guerra civil, la de los años de aislamiento se reflejan en la programación", comenta. Contruido para la Exposición Iberoamericana de 1929 como Pabellón de Sevilla junto al Casino de la Exposición, el Lope de Vega, con diseño del arquitecto Vicente Traver -"un poco rancio para la época, en que proliferan las vanguardias artísticas", dice el autor-, se abre en un momento en que el cine sonorizado llega a la ciudad. "He querido mostrar cómo fue el teatro a partir de la sonorización del cine, que al incluir la palabra y la música invade el terreno de aquél y lo arrasa", añade Martínez Velasco, que ha utilizado como fuente documental la cartelera diaria del Abc de Sevilla, fundado el mismo año. Exposición El Lope de Vega nació como teatro de la Exposición y así se le conocería hasta 1936, año en que cambió de nombre. "En el 29 el teatro emblemático de Sevilla era el San Fernando que, por presiones, se vio obligado a cerrar hasta 1934. Sólo quedaban el Cervantes y el teatro Duque", recuerda Martínez Velasco. Durante la guerra civil, el Casino se habilita como hospital y el teatro, abandonado, sufre un incendio que quemó el techo, la gran lámpara y las butacas del patio. "Permaneció cerrado hasta 1941, cuando se abrió una semana para la temporada de ópera, pero hasta los años 60 estuvo infrautilizado", añade. En esta década llega el teatro europeo y en los setenta el independiente y de protesta contra la censura. Para el autor, es a partir de 1984 -año en que el Ayuntamiento recupera su gestión, que había sido cedida al Ministerio de Cultura en 1977- cuando su programación "alcanza el máximo esplendor hasta hoy".

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