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Entrevista:

PASTORA SOLER CANTANTE "La copla del siglo XXI no puede cantarse con bata de cola"

En cinco años ha pasado de ser una adolescente de ojos azules a la que pesaba la bata de cola cantando los clásicos de la copla, a grabar un disco donde su formación como tonadillera se sumerge de lleno en el mundo del pop. Pastora Soler (Coria del Río, Sevilla, 1978) anda promocionando Fuente de luna (Emi, 1999) para el que ha contado con la producción y las composiciones de Manuel Ruiz, Queco, o el dúo granadino Azul y la presencia de músicos como Tino Di Geraldo o John Parsons. Pregunta. ¿En que sección pondría su disco? Respuesta. No tengo ni idea. Es un disco pop, pero tiene mucho que ver con la copla. Mi forma de cantar se ha hecho en la copla, está claro. Pero los arreglos lo convierten en un disco pop. O sea, un lío. P. Elija: ¿Pantoja o Alejandro Sanz? R. Me gusta la Pantoja, pero pondría el disco junto a Alejandro Sanz. P. Varios de sus temas parecen baladas típicas de él. R. No sé, es normal. Alejandro es quizá la referencia para todos. Es quien ha puesto nuestra música en todo el mundo. P. ¿Sufre tanto la mujer de la copla del siglo XXI? R. Es más libre, más independiente. En las letras ya no hay tantos celos. Aunque el amor siempre sea el mismo. P. Usted empezó versionando clásicos. R. Mi primer disco me sirvió para tener un nombrecito entre la gente de la copla. Pero es un mundo muy cerrado. Yo tengo una edad que me gusta cantar de todo. Escucho a Barbra Streisand, a Celine Dion... P. Martirio, Clara Montes o Pasión Vega intentan renovar la copla. R. Es verdad. Pero cuesta mucho. El público tradicional de coplas sólo quiere Quintero, León y Quiroga y todo lo que pase de ahí, por más que tenga que ver con la copla, para ellos no vale. P. ¿Interesa ese mundo a los jóvenes?. R. A los jóvenes no les interesa nada la copla tradicional. En los Ketama, Alejandro Sanz, está la canción española de ahora, la del siglo XXI. No podemos hacer lo mismo que hace 40 años. P. Qué le parecen los concursos de televisión. R. Cuando veo a las niñas tan chiquititas vestirse así delante de un jurado, me entra una cosa... De chica mi madre no me dejaba cantar las Cinco farolas. Yo, Capote de grana y oro, cosas más ligeras. P. ¿Dónde deja la bata de cola? R. Un día decidí que no estaba cómoda. Con todos mis respetos, me sentía como disfrazada. Nadie sale a la calle vestida así. La copla del siglo XXI no puede cantarse con bata de cola. P. Usted es rubia y de ojos azules. ¿Para la copla no hay que ser morenaza y agitaná. R. Eso es el tópico.

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