Azpeitia paraliza los ensayos en una planta para enriquecer polvo de acería

El Ayuntamiento de Azpeitia ha ordenado paralizar la actividad de una planta piloto que ensayaba el reciclaje de polvo de acería para eliminarle la toxicidad y fabricar un aglomerado de residuos. Un colectivo de vecinos formado por más de un centenar de personas teme que la apertura de esta instalación ocasione "serios daños en la salud pública". La empresa propietaria, Oñeder S.A., que explota un vertedero de residuos tóxicos en Azkoitia, garantiza que cumple toda la normativa medioambiental.

El pasado 19 de abril, la empresa Oñeder solicitó al Ayuntamiento de Azpeitia una licencia de actividad para el tratamiento de polvo de acería, un residuo tóxico que genera la siderurgia. La nueva planta está ubicada en el polígono Basarte de Azkoitia, aunque en terrenos que pertenecen a Azpeitia. El consistorio de Azkoitia y vecinos de la zona, alertados por las secuelas nocivas contra la salud pública que puede causar esta actividad, presentaron sendas alegaciones con el fin de suspender la concesión de los permisos hasta comprobar con exactitud los efectos nocivos de la nueva instalación. Finalmente, un decreto de alcaldía, notificado el 4 de junio, ordenó "la paralización de cualquier actividad que se esté llevando a cabo" en la finca. Esta decisión se produce a raíz de una inspección realizada unos días antes, en la que se comprobó que Oñeder realizó experimentos en la planta. El gerente de Oñeder, el abogado Xabier Elías, incurrió ayer en una contradicción al asegurar con rotundidad que "no se ha realizado ninguna prueba", cuando los propietarios de la firma afirman que "la instalación ha sido puesta en funcionamiento en dos ocasiones durante una o dos horas aproximadamente". Varios vecinos han visto "varias veces" cómo "han entrado de madrugada camiones cargados con polvo de acería a la planta", que ha estado "en marcha en secreto en más de dos ocasiones". Según consta en el proyecto, Oñeder garantiza que "no se pone en peligro la salud humana ni se utilizan métodos contra el medio ambiente". La inversión prevista asciende a 13.800.000 pesetas. Los vecinos se han agrupado en el colectivo Santa Cruz-Basarte, que ha recibido numerosas adhesiones de particulares y asociaciones populares. Éstos recelan del efecto contaminante de esta nueva empresa, enclavada a escasos 300 metros del santuario de Loiola. El Ayuntamiento de Azkoitia se opondrá a la concesión de la licencia alegando que el plan parcial "prohíbe ubicar industrias que produzcan contaminación atmosférica o presenten características de industria pesada", dice Xabier Alkorta, gerente del Ayuntamiento. A un vertedero que Oñeder explota en este municipio se le han abierto seis expedientes sancionadores, por verter lixiviados a una regata y traer polvo de acería de fuera del País Vasco. Oñeder ha recurrido todo al Tribunal Superior de Justicia del País Vasco.