Belgrado construye una potente maquinaria de guerra de propaganda
Los canales de televisión de Yugoslavia, públicos y privados, han degenerado, con el inicio de los bombardeos de la OTAN, en una máquina de agitación y propaganda. La programación ha sufrido un cambio radical, con desaparición de los partidos de fútbol y de casi todos los culebrones suramericanos de máxima audiencia, muy seguidos por serbios y kosovares. Los canales privados conectan con la televisión oficial (RTS), y durante todo el día no cesa la tabarra de canciones patrióticas y vídeos que glorifican al Ejército.
Ante la amenaza de bombardeos de la OTAN, la RTS ha convocado a formar una cadena de escudos humanos delante de sus instalaciones en Belgrado, donde se juntarán "todos los que defienden la verdad frente a los asesinos de la OTAN". Los bombardeos han destruido ya tres repetidores de televisión y dañado dos edificios de RTS, en Pristina y Novi Sad.La de por sí desinformada opinión pública de Yugoslavia, que padece uno de los peores medios de comunicación de Europa, está sometida, desde el inicio de la guerra, a un martilleo propagandístico descomunal. Los telediarios omiten cualquier información negativa o considerada inconveniente. Sobre los fugitivos de Kosovo sólo se informó de los serbios que salieron y llegaron a Belgrado, y de algunos albaneses que decían huir de las bombas de la OTAN. De la penosa situación en la frontera con Macedonia y Albania no se ha visto ni una imagen y, si se informa de ello, se hace para polemizar. Ayer, el telediario informó con imágenes de la visita del presidente del Parlamento de Chipre, Spiros Kiprianu, y de su entrevista con el presidente de Yugoslavia, Slobodan Milosevic, pero no se dijo ni una palabra de que el objeto del viaje era intentar la liberación de los tres soldados estadounidenses, presos desde el pasado 31 de marzo. La carga de adjetivos de los telediarios resulta abrumadora. Agresores, asesinos, fascistas, criminales, neonazis, son el acompañamiento habitual para los bombardeos de la OTAN y sus políticos.
"Te queremos, patria"
Durante todo el día, canciones patrióticas, algunas de buena música, con idílicas imágenes de soldados, abruman a la audiencia. Los textos hablan de "Cristo querido, crucificado y sagrado. Toda Serbia vuela hacia Kosovo" o "mi bebé no puede dormir porque ellos quieren seguir haciendo la guerra". Una canción que se pone antes de cada telediario tiene como estribillo: "Te queremos, patria nuestra. Con nosotros estás segura. Con nosotros eres más fuerte. Con tu nombre en sus labios marcha nuestro Ejército".La televisión privada Palma se lleva sin duda la palma de la agitación. Repite varias veces al día un vídeo con música y ruidos apocalípticos y textos que dicen: "¡OTAN, al charco!", mientras el logotipo de la OTAN se transforma en una cruz gamada. Luego sale el texto "Bravo, Solana!" (sic) sobre un fondo de imágenes de Hitler. Siguen imágenes de Hitler con su amante, Eva Braun, y el texto "¡No juegues, Monica!", referencia a la becaria Monica Lewinsky y al presidente de Estados Unidos, Bill Clinton. Y así sucesivamente. En Palma, su propietario, Miodrag Vujovic, sale con frecuencia y a veces lee textos agresivos, insultantes y plagados de amenazas contra la prensa extranjera.
La televisión municipal de Belgrado, Studio B, que sostiene posiciones próximas al viceprimer ministro de Yugoslavia, Vuk Draskovic, y mantenía una línea de suave crítica al régimen, se ha alineado por completo en la agitación y propaganda. Sus telediarios empiezan a veces con la expresión en español sobreimpresa: "No pasarán!" (sic).
Las bombas de la OTAN han dañado ya varias instalaciones de la televisión oficial serbia (RTS). La polémica en la OTAN sobre bombardear o no las instalaciones de la RTS ha tenido un amplio eco en comentarios dentro de los telediarios.
La periodista Tatjana Lenard, afiliada el partido Izquierda Unida (JUL), que dirige Mira Markovic, la esposa de Milosevic, comentó en el telediario: "Sólo tenemos la verdad, y por eso los señores de la OTAN emprendieron esa aventura loca de bombardear al pueblo de un país soberano europeo. ¡Que dispare Clark! Estamos esperando. Somos unos cuantos miles que trabajamos día y noche en nuestras redacciones. Sabemos que lo que más les gusta es matar durante la noche y desde lejos".
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