_
_
_
_

Alertan de la extinción de una especie de rana que sólo habita en Guipúzcoa

El País

Mide cinco centímetros y es de un intenso color verdoso, pardusco o amarillento. Su piel es lisa y brillante y sus dedos terminan en adhesivas ventosas discoidales. Le singulariza una marcada línea negra a ambos lados del cuerpo que sólo llega hasta las axilas. Es la ranita meridional Hyla Meridonalis, el único anfibio en peligro de extinción en Euskadi. Vive exclusivamente en zonas muy concretas del monte guipuzcoano Mendizorrotz y se reproduce principalmente en el embalse de la lechera Gurelesa, situado en el barrio donostiarra de Igara. Para cuando la ranita despierte este mes de su letargo invernal, se encontrará con que el embalse ha sido vaciado y esos terrenos vendidos para edificar un pabellón industrial. La asociación naturalista Haritzalde afirmó ayer que la destrucción de la balsa supondría un "desastre ecológico" para esta especie. Por todo ello, solicitan a las instituciones implicadas (Gobierno vasco, Diputación y Ayuntamiento) la protección y declaración del embalse de Gurelesa como reserva natural. La rana, una especie norteafricana occidental y mediterránea, se adaptó excepcionalmente en Guipúzcoa allá por 1880 al amparo de un clima suave.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
Suscríbete

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_