Ruiz-Gallardón y Fomento apoyan el túnel doble de 30 kilómetros para el tren veloz

El presidente de la Comunidad, Alberto Ruiz-Gallardón, y el ministro de Fomento, Rafael Arias-Salgado, se mostraron ayer de acuerdo en que la mejor solución técnica para unir por tren Madrid con Valladolid es construir un túnel de 30 kilómetros bajo la sierra de Guadarrama. Sin embargo, Arias-Salgado le recordó al mandatario regional que la declaración de impacto que necesitará la obra obliga a sopesar dos alternativas antes de tomar una decisión a finales de este año. La otra posibilidad a la que el ministro se refería es un trayecto a cielo abierto por el suroeste.

El almuerzo que reunió ayer a ambos dirigentes estuvo dedicado a cerrar los diferentes frentes que el Ministerio de Fomento tiene abiertos en la región. La conversación se centró en los siguientes puntos: una solución técnica al paso del Guadarrama para el tren de velocidad alta a Valladolid, la construcción de un nuevo túnel de conexión entre las estaciones de Chamartín y Atocha, y los problemas medioambientales que deberán sortear las radiales de peaje y la M-50.El ministro y el presidente regional estuvieron de acuerdo en que la construcción de un túnel de 30 kilómetros bajo la sierra (véase EL PAÍS de ayer) es la mejor solución técnica para permitir el paso del tren de velocidad alta. Sin embargo, Arias-Salgado no pudo confirmar que ésta sea la alternativa final. La declaración de impacto ambiental que debe acompañar a estas obras obliga a presentar dos alternativas. Es posible que el proyecto que compita con el megatúnel sea un trazado a cielo abierto por el suroeste de la región, cuyo coste serían inferior -a pesar de que haría el trayecto más largo- al del túnel de Guadarrama. Sólo el proyecto de obra de esta galería está calculado en unos 146.000 millones de pesetas, casi tres cuartas partes de lo que Fomento tenía previsto invertir en toda la línea. La decisión se tomará a finales de año.

El presidente de la Comunidad, en una conferencia de prensa posterior al Consejo de Gobierno, se mostró "plenamente satisfecho" con el proyecto del túnel e indicó que "este trazado responde a los planteamientos de la Comunidad y de los alcaldes de la zona".

Por el contrario, la asociación Ecologistas en Acción consideró que el trazado "es un enorme despilfarro económico, pues existen soluciones mucho más razonables para mejorar el acceso hacia el norte". Proponen mejorar los trazados existentes en la zona oeste, adaptando a la velocidad alta la actual línea Madrid-Segovia.

Donde existen menos problemas es en el nuevo túnel que, bajo el paseo del Prado y la Castellana, quiere abrir Fomento para unir las estaciones de Atocha y Chamartín. Esta galería iría paralela a la existente (el conocido como túnel de la risa), aunque el nuevo corredor sólo sería utilizado por trenes de alta velocidad: los AVE a Barcelona y Sevilla.