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El PSOE pide "aparcar" el tema de la soberanía del Peñón

El PSOE pidió ayer al ministro de Asuntos Exteriores, Abel Matutes, que "aparque" las cuestiones de soberanía en el contencioso sobre Gibraltar y busque fórmulas de colaboración con el Peñón que permitan el desarrollo de la comarca limítrofe del Campo de Gibraltar.El senador socialista José Carracao, ex presidente de la Mancomunidad de Municipios del Campo de Gibraltar, en declaraciones a las agencias Europa Press y Efe, afirmó que sería deseable que durante un tiempo determinado se "relaje" el conflicto para, mientras tanto, poner en marcha un plan global, encaminado al desarrollo de la comarca y a "ganarse la voluntad de los gibraltareños".

En parecidos términos se pronunció recientemente Rafael Estrella, portavoz del PSOE en la Comisión de Asuntos Exteriores del Congreso, en lo que parece ser ya una posición oficial del principal partido de la oposición. Por su parte, el secretario socialista de Política Municipal, Alfonso Perales, calificó ayer de "tomadura de pelo" la reunión de la comisión interministerial sobre Gibraltar, que, a su juicio, es sólo "una cortina de humo" para esconder las consecuencias "penosas" de la situación actual sobre el Campo de Gibraltar.

Firmeza

Fuentes de Exteriores indicaron, sin embargo, que la decisión del Gobierno de mantener una política "prudente, pero firme", ante Gibraltar no va a variar, a no ser que haya cambios en la actitud de las autoridades gibraltareñas.El propio director de la Oficina de Información Diplomática (OID), Joaquín Pérez Villanueva, respondió al ministro principal de la Roca, Peter Caruana, y reiteró que el entramado financiero opaco gibraltareño, "desde el privilegio fiscal y societario y el anonimato total, atrae capitales procedentes de actividades delictivas y, en concreto, del tráfico de estupefacientes, el blanqueo de capitales y la evasión fiscal". De hecho, las colonias británicas deberán tomar medidas contra el blanqueo de capitales y situarlas en línea con la práctica internacional, de acuerdo con el Libro Blanco sobre territorios dependientes que el Ejecutivo laborista presentará en el Parlamento de Westminster en las próximas semanas, informa desde Londres.

Según un portavoz del Foreign Office, Gibraltar quedará al margen de la mayoría de las medidas incluidas en la propuesta de ley. La Constitución de 1969, concedida por el Reino Unido y que transfirió determinadas competencias al Peñón, permite excluirlo de la revisión de las relaciones entre Londres y sus colonias.

Las autoridades gibraltareñas consideran que han avanzado sustancialmente en esta materia y han iniciado contactos con los responsables en Naciones Unidas del Programa Global Contra el Blanqueo de Capitales con el objetivo de lograr el reconocimiento internacional como paraíso fiscal autorizado.

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