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El Gobierno reconoce su temor a que el frente nacionalista vasco se reedite en Cataluña

Luis R. Aizpeolea

El Ejecutivo reconoció ayer su preocupación ante la posibilidad de que el frente nacionalista que gobierna el País Vasco pudiera reeditarse en Cataluña y advirtió que ello sería negativo para esta comunidad. "Cualquier planteamiento de bloque nacionalista en Cataluña puede llevar a dinámicas políticas más parecidas a las del País Vasco y que no serían convenientes para la propia Cataluña". Así lo expresó el ministro portavoz, Josep Piqué, al finalizar el Consejo de Ministros. Era la réplica a la sugerencia del presidente de la Generalitat catalana, Jordi Pujol, de poder disponer de una mayoría nacionalista en su Parlamento en la próxima legislatura autonómica.

Josep Piqué fue ayer más claro que José María Aznar en la expresión de los temores del Gobierno al reto nacionalista. El presidente los había minimizado en la víspera en el balance que ofreció de los tres años del PP en el poder en una entrevista en Antena 3. Piqué, aunque también atribuyó parcialmente la escalada nacionalista, como Aznar, a la situación preelectoral que los partidos empiezan a vivir, no pudo sustraerse, sin embargo, a esa preocupación.El temor a que se reedite en Cataluña la situación de Euskadi, es decir un Parlamento con mayoría nacionalista que imponga su política, estuvo presente en el discurso del portavoz. Aunque no lo dijo expresamente, Piqué introdujo al Partit dels Socialistes de Catalunya (PSC), liderado por Pasqual Maragall, dentro del bloque de las formaciones que podrían desarrollar políticas nacionalistas en Cataluña, desde el pacto fiscal hasta la reforma del Estatuto de Sau. Esta preocupación ya la trasladó Aznar al candidato socialista a la presidencia del Gobierno, José Borrell, en su reunión del 9 de febrero en La Moncloa.

El Gobierno trata de aguantar el tirón del reto nacionalista o, dicho en palabras del portavoz, de "mantener la calma". Piqué reiteró ayer, con el respaldo del ministro de Educación y ex titular de Administraciones Públicas, Mariano Rajoy, la vigencia de la Constitución y el actual modelo autonómico sin modificaciones. Y, a su vez, retó a los Ejecutivos autonómicos, sobre todo a los nacionalistas, a que gestionen sus amplias competencias, que en el caso de Euskadi "son las más descentralizadas de Europa", y que "rindan cuentas" de ello ante sus electorados.

Piqué celebró la rectificación de Jordi Pujol tras su propuesta a la Corona de que pronuncie en catalán el 50% de sus discursos cuando visite esa comunidad. El portavoz también respaldó a la familia real al indicar que es "enormemente sensible" a las lenguas de las autonomías. También juzgó correcta, como "expresión de un deseo", la propuesta del portavoz del PNV, Iñaki Anasagasti, de que el príncipe Felipe aprenda euskera.

El portavoz aseguró también que rechazará "cualquier mediación internacional" en el proceso de paz en Euskadi y negó que exista una propuesta de ETA en tal sentido. Aprovechó este pronunciamiento para condenar a "quienes pretenden convertirse en fiscales o garantes" del proceso de paz, en alusión a la intención de la banda terrorista de participar en una negociación política con el Ejecutivo.

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