Un barómetro para medir la intensidad de la represión
Nunca antes un juicio contra disidentes cubanos había generado tanto interés. Muestra de ello es la cantidad de diplomáticos extranjeros que acudió ayer a las puertas del tribunal de Marianao. Uno de ellos era Michael Kozac, jefe de la Sección de Intereses de Estados Unidos en La Habana, a quien las autoridades cubanas acusan sistemáticamente de financiar y organizar a disidentes y periodistas independientes por orden de su Gobierno. Kozac negó tales acusaciones a las puertas del Tribunal. "En ningún momento hemos ayudado a la oposición con cosas materiales. Sólo hacemos lo mismo que en todos los países, tener relaciones con el Gobierno y la oposición. Sólo queremos que el pueblo cubano tenga más libertad".
Visita de los Reyes
La primera visita de los reyes de España a Cuba podría retrasarse unos meses debido a la "compleja" situación interna de la isla, según afirmó ayer en Madrid el ministro de Asuntos Exteriores español, Abel Matutes. En declaraciones a la cadena de televisión Antena 3, el jefe de la diplomacia española aseguro que el deseo del Gobierno "es que la visita de los Reyes a Cuba se produzca en primavera". Pero añadió que "aún estamos ultimando algunos aspectos" y que "aunque el panorama actual[de Cuba] es complejo" se hará todo lo posible "para obtener todas las garantías de que se efectuará con características similares a las del viaje del Papa: de libertad en su invitación y en su ejecución", puntualizó Matutes.
Cerca de una decena de diplomáticos se acercaron ayer al Tribunal en La Habana. El motivo de tal interés es uno: en el juicio contra Vladimiro Roca, de 54 años; Beatriz Roque, de 52; Félix Bonne, de 58, y René Gómez Manzano, de 53, se maneja algo más que su libertad. Un diplomático europeo lo explicaba en estos términos: "Una condena dura sería un mensaje de endurecimiento, y esto tensaría las relaciones con Europa y con todo el mundo".
