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Tribuna:LA GESTIÓN DE LA TELEVISIÓN AUTONÓMICA
Tribuna
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A PROPÓSITO DE LA MEMÓRIA DE RTVV MARINA GILABERT

José Vicente Villaescusa ha logrado con los votos del PP, claro está, la rúbrica a la Memoria Anual de Radiotelevisión Valenciana de 1997, uno de los periodos más turbios y despilfarradores de la reciente historia de la TVV. Para este viaje, de mayoría absoluta, no ha dudado en presentar al consejo de administración el documento encuadernado, con papel satinado y fotografías a todo color y dar a cada consejero uno de los 300 ejemplares editados y así cubrir un trámite sin vuelta atrás. Si no fuera porque da pena que el secretario del consejo, Aurelio Hernández, vapulee la democracia cuando apela a ella para imponer sus criterios partidistas, cabría recordarle la falta de respeto a la misma que ejercen aquellos que no atienden ni las mínimas formas democráticas para el cumplimiento de la ley de RTVV y competencias del consejo de administración, esto es, presentar un proyecto para debate, enmiendas y aprobación, si procede, como en cualquier órgano colegiado. Falsear el debate presentando un publicación cerrada, con la seguridad de que, diga lo que diga la oposición, la mayoría absoluta le garantizará no mover ni una coma del documento, es el ejercicio, que denomina democrático, al que nos tienen habituados los gestores populares de RTVV. Salvo que entiendan que tirar por la borda unos milloncejos, lo que cuesta la publicación, es poca cosa y quien compra 19.000 ejemplares de una revista que no sirve para nada, bien puede despilfarrar en la Memoria 1997 lo que haga falta y más. Que el PP y Leonardo Ramón al unísono estén haciendo en RTVV la política de medios de comunicación que dicta la Presidencia de la Generalitat, a nadie le extraña a estas alturas de la película; pero con lo que está lloviendo en TVV, cuando el resto del país está seco, manda narices que hablen de democracia. Y porque así son las cosas y así se las vamos a contar, el susodicho documento es un instrumento de propaganda para una operación de marketing; otra que añadir a la de los 450 millones de pesetas, por tanto no es pertinente desde el punto de vista de la función que ha de cumplir una memoria de RTVV. En el contenido de la denominada Memoria Anual de Radiotelevisión Valenciana, brilla por su ausencia la referencia explícita al plan de actuación de RTVV y sus sociedades, su concreción en la planificación y programación del trabajo anual en relación con los presupuestos del año. No hay análisis de los objetivos alcanzados en la radiotelevisión pública ni expresión de su gradualidad. Ni palabra sobre la externalización de programas, contratos con productoras afines, cesión de recursos y medios a empresas de la competencia; es decir, nada que permita conocer la adecuación de los medios a los fines de una radiotelevisión Pública. Un documento en el que los presupuestos aparecen como un apéndice desestructurado, indica que el camino marcado por el plan de actuación es papel mojado, y esta supuesta memoria concebida como un muestrario de barras de labios confirma lo que entiende la dirección general que es la RTVV. Ni el carácter público, ni el institucional impregnan el documento. El culto a la personalidad, como elemento individual y genérico, prima por encima de cualquier otra consideración al trabajo colectivo, de equipos profesionales o participación democrática. Todos estos elementos son negados por la vía de la ocultación. ¿Dónde están los órganos de participación: comité de empresa y comité de redacción? El marchamo comercial impregna el texto de vocablos populistas y grandilocuentes: "resultados espectaculares", "trayectoria imparable", magnífica acogida", y refuerza la finalidad del documento: vender y agradar para conseguir apoyos, sin análisis crítico ni el mínimo respeto a la pluralidad. Las categorías que se citan en el documento, desde los cuadros que representan los organigramas, esquema de plantillas de personal hasta los datos de producción propia y ajena o de uso del valenciano, no se ven repercutidos en las actividades. ¿Cuáles son las actividades de los departamentos? ¿Qué valor se da a la producción propia comercial y qué relación tiene con la producción propia de una televisión pública? ¿Qué funciones cubren los equipos de personas de la Radiotelevisión Valenciana en la producción propia? El incremento o no del valenciano, ¿dónde repercute, en qué franjas horarias, en qué programas, en qué proyectos, cómo se potencia entre el personal? ¿Qué efectos han tenido los convenios? ¿Por qué no se han emitido los documentales coproducidos? ¿Cuál es la repercusión de la presencia de RTVV en foros nacionales o internacionales? Decir que la RTVV es un medio público, no basta, hay que demostrarlo. Se oculta lo colectivo en beneficio de lo individual y competitivo. Se ciega el debate y la pluralidad. El mercado y el mercadeo aparecen subrayados (las cuotas de audiencia por encima de la rentabilidad social de la empresa pública). Documentos como éste, que se titula Memoria Anual de Radiotelevisión Valenciana, además de antidemocráticos e inciviles son deslegitimadores de la institución y un insulto a la inteligencia.

Marina Gilabert, en representación de los consejeros socialistas de RTVV

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