Los socialistas, dispuestos a colaborar con Aznar frente al Pacto de Lizarra
El PSOE acoge favorablemente la propuesta de José María Aznar de buscar el entendimiento con él para afrontar el reto nacionalista del Pacto de Lizarra. "Nos van a oír, pero vamos a ayudar a Aznar porque ésa es nuestra posición", dijo ayer el dirigente socialista Ramón Jáuregui, quien cree necesario un discurso "ofensivo" en Euskadi, en defensa de la autonomía y la Constitución, para "desmontar las patrañas de Estella" y "hacer frente al nacionalismo exacerbado". No descarta pactos postelectorales con el PP vasco, pero, igual que Aznar, cree que es pronto para pronunciarse.
El análisis sobre la "gravedad" de la situación política del País Vasco que ayer expuso Jáuregui -profundo conocedor de Euskadi, de cuyo Gobierno fue vicelehendakari de 1987 a 1994- no se diferencia sustancialmente del que en la víspera ofreció Aznar en La Moncloa. Jáuregui asegura que se asiste en Euskadi a "un intento de modificación del marco jurídico-político por parte del nacionalismo bajo el lema de alcanzar la paz al precio que sea". La Asamblea de Municipios Vascos, que pretende constituirse formalmente tras las elecciones municipales de junio, es la expresión más clara de esta intentona nacionalista, según el político vasco.La maniobra, recogida en el Pacto de Lizarra, se construye, según Jáuregui, sobre "tres falacias": "el problema vasco es político"; "hay un déficit democrático en Euskadi que los nacionalistas quieren resolver con más nacionalismo" y "la solución es la soberanía de Euskadi o la autodeterminación".
A juicio de Jáuregui, el problema de Euskadi es la violencia, pero existe actualmente el riesgo de que un sector de la sociedad vasca se deje arrastrar por un síndrome de Estocolmo y acepte alcanzar la paz al precio político que sea. "Los socialistas no estamos dispuestos a pasar por ahí y vemos que el Gobierno del PP, tampoco", afirmó.
El secretario socialista de Política Autonómica cree que la ofensiva del nacionalismo vasco sólo puede frenarse enarbolando, en la propia sociedad vasca, la bandera de la Constitución y el Estatuto de Gernika. Estima que en este campo puede existir una estrecha colaboración con el Gobierno del PP. En este sentido, Jáuregui interpreta la oferta de colaboración planteada el miércoles por Aznar como una muestra de que las advertencias socialistas "han calado". El pasado 11 de enero, dos días después de la manifestación masiva en Bilbao, convocada por todos los partidos nacionalistas a favor del acercamiento de presos al País Vasco, el candidato del PSOE, José Borrell, pidió un encuentro con José María Aznar para analizar conjuntamente la "gravedad" de la situación vasca. Una semana después, la dirección socialista enviaba a Aznar un texto en el que analizaba la situación política de Euskadi.
Tras la decisión del PNV de incorporarse a la Asamblea de Municipios Vascos, los socialistas han reiterado su oferta de colaboración con el Gobierno ante este reto. "Nuestra disposición a colaborar con el Gobierno ante este grave problema es total", dijo Jáuregui, para el que la Asamblea de Municipios Vascos es "un embrión de organismo institucional que pretende resolver la reivindicación de territorialidad o de reunificación territorial de Euskadi que plantea el nacionalismo radical". Auguró su transformación en un "organismo paralelo", contrario al Estatuto de Gernika.
Según Jáuregui, la decisión de constituir esa asamblea supone un "giro grave" del PNV hacia una configuración política que desborda el marco jurídico-político actual y que implica "el cumplimiento político de la mitología nacionalista radical".
