Detenido un comandante de la Guardia Civil por pegar a un policía
Una patrulla del Cuerpo Nacional de Policía detuvo el viernes en Madrid al comandante de la Guardia Civil Emilio G., tras una gresca en la cafetería del teatro Marquina (Centro). El oficial, de paisano y supuestamente ebrio, se resistió a un agente, le empujó e insultó. Una vez en comisaría pidió ser llevado ante el juez (trámite conocido como hábeas corpus), pero el magistrado de guardia le devolvió a los calabozos policiales, donde a la una de la madrugada fue recogido por un superior jerárquico, un teniente coronel de la Unidad de Protección y Seguridad. El comandante ha sido expedientado y el Juzgado de Instrucción número 37 investiga la denuncia policial presentada contra él. Los hechos, según la versión confirmada por fuentes de la policía y de la Dirección General de la Guardia Civil, ocurrieron pasadas las ocho de la tarde, cuando el comandante, acompañado por otro hombre, intentó entrar en la cafetería del teatro.El bar ya estaba cerrado (siempre lo hace cuando hay función) y un camarero así se lo advirtió al comandante. "Pero estaban borrachos e insistieron en entrar, hasta que, pese a mi negativa, consiguieron meterse. Una vez dentro me exigieron el libro de reclamaciones. Les dije que no podía dárselo porque el local estaba cerrado y no eran clientes. Empezaron entonces a dar voces y me asusté, les pedí que se callasen porque podía interferir en la función [Arte, de Josep María Flotats]. Uno, el que luego se enfrentó a la policía, me contestó: "Hablo como me sale de los cojones". Y luego tiró los platos del café. Le dije a mi compañera que llamase a la policía", explicó.
Al llegar la patrulla de la policía nacional, el comandante salió a la calle. "Se puso a gritar a un agente. Le insultó, le llamó gilipollas y cosas por el estilo. Luego le dio un empujón. Fue entonces cuando la policía, que en mi opinión había aguantado mucho, decidió llevárselo. Tuvieron que esposarle", concluyó el camarero.