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El subgobernador del Banco de España declara que impulsó las acciones legales contra Mario Conde

El subgobernador del Banco de España, Miguel Martín, manifestó ayer ante el tribunal que juzga el caso Banesto que apoyó e impulsó que se emprendiera una acción social de responsabilidad contra los anteriores gestores de la entidad, es decir, contra Mario Conde y sus colaboradores.Martín, quien declaró como testigo por segundo día consecutivo, explicó que había dado instrucciones a través del servicio jurídico del banco emisor para que los nuevos gestores de la entidad abrieran el camino a esa acción legal. Y aclaró que lo había hecho después de consultar con el gobernador del Banco de España, Luis Ángel Rojo, aunque no recordaba con exactitud si este asunto fue objeto de debate en el consejo ejecutivo del instituto emisor.

La decisión final de entablar una acción social de responsabilidad contra el equipo de Mario Conde se adoptó en la junta general de accionistas de Banesto celebrada en marzo de 1994. Esta iniciativa legal se encuentra paralizada hasta que finalice el proceso penal abierto en la Audiencia Nacional, conocido como caso Banesto.

"Apoyé la acción social de responsabilidad porque consideré que la situación en la que se había encontrado Banesto y el coste que iba a suponer su saneamiento así lo exigía", explicó el número dos del Banco de España. A preguntas del abogado de Mario Conde, Juan Sánchez Calero, el subgobernador dijo que su objetivo básico "no era convertir a los administradores provisionales de Banesto en administradores definitivos, sino adelantarnos a lo que más tarde se iba a convertir en una demanda social".

La segunda y última parte de la declaración de Miguel Martín ante la sala segunda de la Audiencia Nacional fue mucho más breve que la primera, pues sólo duró una hora frente a las cuatro largas de la comparecencia del pasado martes.

Y también menos tensa. Ayer lo único que desentonó fue el kafkiano interrogatorio del letrado de Jacques Hachuel. El abogado insistió en encadenar preguntas de temas sobre los que previamente el testigo había señalado que no estaba en disposición de contestar, porque no los conocía. Ello provocó que el presidente de la sala, Siro García, le llamara la atención hasta tres veces. En el transcurso de esta fase del interrogatorio, el abogado de Hachuel insistió en que desde el Banco de España se había hostigado a su defendido. Acusación negada tajantemente por Martín.

Previamente, el subgobernador había contestado a las preguntas del abogado de Arturo Romaní, Juan Rofes, que versaron sobre la Corporación. No hubo ninguna pregunta sobre una comida entre Romaní, Conde y Martín, a iniciativa del primero, y que dio origen a una campaña, que empezó en febrero 19994, sobre una presunta negociación entre los ex administradores y el Banco de España.

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