El PP admite "errores contables" en los presupuestos de la Diputación de Castellón
El pleno sobre el estado financiero de la Diputación de Castellón se convirtió ayer en un toma y daca de porcentajes y cifras sobre el presupuesto y el endeudamiento de la institución provincial. El portavoz del equipo de gobierno, Víctor Campos (PP), admitió "errores de tipo contable o presupuestario" en relación con la inclusión en los presupuestos de los últimos tres ejercicios de partidas contabilizadas en el capítulo de ingresos ordinarios que posteriormente se han dado de baja. La oposición calificó de preocupante el estado financiero de la Diputación.
Campos aseguró que la deuda ascendía al 136% de los recursos ordinarios, y Ximo Puig (PSPV) y Jesús Gil (NE) incrementaron el porcentaje hasta el 220%. Campos les acusó de "alarmistas", y después de analizar los datos del servicio de intervención, según los parámetros en vigor hasta el pasado 31 de diciembre, recurrió al cálculo actual y admitió que el endeudamiento de la Diputación sobrepasa los límites legales establecidos, fijados en un 110% por los recursos ordinarios, y reconoció que será necesario el permiso del Ministerio de Economía para poder contratar un nuevo préstamo. "Ya verán cómo el ministerio lo autoriza", dijo. A pesar de ello, calificó el estado financiero de la Diputación de "cómodo, realista con las necesidades de la provincia y holgado". Por su parte, Ximo Puig aseguró que en los últimos tres años la deuda se ha incrementado de 3.000 a casi 20.000 millones de pesetas. El portavoz socialista se preguntó cómo se ejecutará el programa de inversión de la Diputación para este año en el caso de que el permiso sea denegado, ya que de él depende una buena parte del programa. Las causas de esta situación "preocupante", según Puig, son "la actitud y el estilo del presidente de la Diputación, Carlos Fabra, con sus gastos en entradas de toros y asesores, la ejecución de actuaciones que no son prioritarias y un montaje de convenios con la Generalitat que no se cumplen". Por su parte, el portavoz de NE, Jesús Gil, aludió a la "extralimitación competencial", "la planificación de ingresos que no se cumplen y los gastos no incluidos" como puntos claves por los que se ha llegado al actual endeudamiento. El debate sobre la situación económica dejó en un segundo plano el resto de temas del pleno, entre los que se encontraba la adjudicación de la construcción de la planta para el tratamiento de neumáticos, que finalmente ha quedado en manos de EMA, empresa relacionada con AME, firma que realizó el estudio previo al pliego de condiciones y cuyo administrador único es el propietario del solar sobre el que se construirá la planta. Fabra optó por dejar el debate en manos del portavoz de su grupo, hecho que criticó el portavoz socialista, aunque al finalizar el presidente manifestó que "la realidad es que el PP ha invertido o invertirá en cuatro años 37.000 millones de pesetas". Además, Fabra calificó de "bajeza de miras y de mal gusto" las acusaciones sobre el gasto de 17 millones de pesetas durante las fiestas de La Magdalena, de los que casi tres millones fueron para entradas de toros, y defendió su decisión de organizar una cena para "todo el pueblo, en lugar de que los vip cenaran langostinos y cigalas y el resto del pueblo, torta de tomate y gaseosa", acto que tuvo un coste de cuatro millones.
