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Dos actores reivindican su derecho a actuar en el TNC con una acampada

Tiendas de campaña, pancartas, mesas y sillas plegables e, incluso, un hornillo para asar butifarras. Los actores de la compañía T-Atraco Teatre organizaron ayer una acampada frente al Teatre Nacional de Cataluña (TNC) para reivindicar su derecho a actuar en una de sus salas. Según los cálculos de los actores, a T-Atraco le corresponde un 0,3% de la cuota del 35% de compañías privadas que debe programar el TNC y escogieron reclamarla de forma festiva. La efímera acampada -no duró más allá de un par de horas- sirvió a la compañía para presentar su espectáculo Txèkhov, que n"és de dura la vida de l"artista.

La obra es un montaje de pequeño formato que se promociona con el lema de "el espectáculo que no verás en el Nacional" y que se representará a partir del próximo jueves en el barcelonés teatro Malic. La reivindicación contó con el respaldo de Domènec Reixac, director del TNC, quien saludó a los actores y comentó que "si esta iniciativa tiene que servirles para ganar público para su obra, bienvenida sea". Txèkhov, que n"és de dura la vida de l"artista es un montaje ideado, interpretado y dirigido por Robert Gobern y Joan Valentí, los componentes de T-Atraco Teatre. Se estrenó en 1996 y llega al Malic avalado por las distinciones como espectáculo revelación de la 17 feria de Tàrrega y mejor espectáculo de la II Mostra de Teatre Breu. El espectáculo consiste en un juego de referentes teatrales en el que se incluyen las principales compañías e instituciones catalanas del sector. La obra presenta a un actor recién licenciado por el Institut del Teatre en busca de su primer trabajo. El joven tiene claro que lo suyo es el teatro de texto, en concreto el de Chéjov, y en todas las entrevistas y selecciones a las que acude representa tres minutos de una de las obras del dramaturgo ruso. Para mostrar su versatilidad, el aspirante adapta la escena a los diferentes estilos del teatro catalán. "Hace un Chéjov a lo Dagoll Dagom, a lo Comediants, a lo Fura dels Baus, al estilo de Focus, del TNC e, incluso, de El Molino", señala Gobern. Tanto él como su compañero remarcan que el espectáculo, construido como una sucesión de golpes ingeniosos, "refleja la riqueza, las diferentes formas de hacer teatro, que existe actualmente en Cataluña". Ambos reconocen: "Hacemos cierta crítica de la actualidad teatral catalana, pero sin apretar demasiado porque tampoco es esa nuestra intención". Txèkhov... ha superado ya las 45 representaciones.

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