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Comas reconoce que seguirá el déficit de residencias para ancianos

El consejero de Bienestar Social, Antoni Comas, ha reconocido las dificultades de la Administración para satisfacer la demanda de residencias de ancianos de toda Cataluña, excepto en la ciudad de Barcelona. Éste es un ejemplo, en su opinión, "de la falta de equipamientos sociales que padece la ciudad", de lo que hizo responsable al ex alcalde Pasqual Maragall. La consejería construirá en breve plazo en Barcelona dos nuevas residencias: en Nou Barris y en la Barceloneta. La de Sants queda pendiente.

En la actualidad, Barcelona cuenta con 7.000 plazas de residencias para ancianos, de las cuales sólo 1.000 son públicas. La capital catalana es la que presenta mayores problemas de demanda, con una lista de espera que hace un año era de 1.600 personas. En el resto de Cataluña sólo existe un déficit de plazas en algunos puntos del área metropolitana de Barcelona. En la reunión con los periodistas, el consejero Comas responsabilizó al ex alcalde de Barcelona Pasqual Maragall de que en la ciudad no se haya creado ninguna residencia desde hace seis años. "Él obligó a que la Generalitat entregara en sólo seis meses el proyecto de construcción del equipamiento a partir de la cesión del solar por parte del Ayuntamiento. Esto es imposible, porque la obra debe pasar un concurso público. Además, se negó a responsabilizarse del pago de los impuestos municipales, mientras que el resto de municipios de Cataluña sí que lo hacen en este tipo de infraestructuras". Comas aseguró que el actual alcalde de Barcelona, Joan Clos, ha rectificado esta actitud y que es por eso que se iniciará en breve el proceso de construcción de dos nuevas residencias para ancianos, ubicadas en Nou Barris y en la Barceloneta, así como la ampliación de una tercera, la de la calle de Siracusa (Gràcia). La residencia reclamada desde hace años por los vecinos de Sants no está prevista, aunque Comas no la descarta a la espera de una reunión en los próximos días con los responsables municipales. El consejero adelantó que el solar ofrecido en la calle de Vila i Vilà es demasiado pequeño para construir una residencia de ancianos. Por otro lado, el consejero se quejó del trato "discriminatorio" en la financiación de los servicios asistenciales transferidos por el Inserso. Según un estudio de la Generalitat, por cada 100 pesetas por ciudadano mayor de 65 años que recibe Cataluña, hay comunidades que obtienen 149,6 pesetas. Las comunidades forales (País Vasco y Navarra) reciben 270 pesetas. Este análisis ha sido enviado al Ministerio de Administraciones Públicas.

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