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Entrevista:

"La división sindical está dificultando los acuerdos de empleo"

Encantado de haber estado al frente del Departamento de Agricultura, el guipuzcoano Javier Retegui, de 62 años, es un hombre de Industria. Retegui partidario de dividir su macrodepartamento en dos vive con una obsesión: el desempleo. El único consejero independiente del PNV va a esperar a abandonar su cargo en las próximas semanas para afiliarse al partido que le llevó al Gobierno. Hoy su sueño es volver a MCC con el deber cumplido. Pregunta. ¿No siente que deja las cosas a medias? Respuesta. Todo consejero deja las cosas a medias. P. ¿Que podría haber dejado terminado? R. Se han cubierto prácticamente todos los objetivos del plan de política industrial. Me gustaría haber dejado cerrados los temas energéticos, pero son a más largo plazo, hasta el 2005. P. ¿Estos proyectos han sido la niña de los ojos del consejero? R. El consejero tiene muchas niñas de sus ojos. Donde más nos hemos volcado es en la promoción industrial. Los temas energéticos han sido muy importante y se han llevado con mucho mimo. Son proyectos complicados, con cifras muy grandes de inversión y con la participación de entidades muy importantes. P. En la promoción industrial sigue habiendo un punto negro: el suelo. R. El suelo siempre es un punto de limitación en el País Vasco. Se ha hecho mucho y nos estamos encontrando con que se promociona suelo y se ocupa rápidamente. En la Margen Izquierda nos hemos retrasado más de lo previsto. En Abra Industrial entre dimes y diretes se ha perdido un año que espero que se recupere ahora. P. Esta carencia de suelo puede dificultar alguna inversión. R. No. Nos puede dar dificultades de gestión, pero ningún proyecto de promoción industrial se va a ir por falta de suelo. Se busca. P. El desarrollo de la Margen Izquierda se ha visto dificultado por la guerra de partidos y administraciones por lograr votos. R. Es lamentable que se haga oportunismo político a un tema como el de la Margen Izquierda. Me parecería lógico o saludable que hubiera una pugna en la comarca por ganar prestigio haciendo más que los demás, pero que lo haya por tratar de minusvalorar lo que otros hacen es lamentable. En en los últimos meses se ha dado una pugna por ponerse zancadillas unos a otros. Pese a todo creo que se avanza en proyectos que necesitan el apoyo de todos. P. Las relaciones con el Ministerio de Industria han tenido sus más y sus menos, ¿en que momento están? R. La relación siempre ha sido buena. Distingo lo que es el ministerio del partido que apoya al ministerio. Con el ministro he podido hablar con absoluta claridad y llegar a desencuentros, porque hay criterios distintos y es normal. Ha habido una pequeña zancadilla al hacer de la ODA una oficina de promoción en la Margen Izquierda, cuando su función no era la promoción, sino la recolocación de los excedentes laborales de Altos Hornos de Vizcaya (AHV). Pese a todo, nunca hemos dejada de hablar y potenciar los proyectos. P. En el fondo la Margen Izquierda no deja de ser un problema de empleo. Aunque el ritmo de inversiones es bueno, ¿no es insuficiente? R. Hay que diferenciar la Margen Izquierda de la totalidad del País Vasco. En la Margen Izquierda un elemento que va a acelerar la reducción del desempleo es la puesta en marcha de la construcción de los proyectos energéticos. Esta obra se iniciará a finales de 1999 y durante el periodo de obra, hasta el 2003 se crearán entre 1.200 y 1.500 puestos de trabajo. Respecto al empleo en general en Euskadi tengo una mezcla de satisfacción e insatisfacción. El desempleo se ha reducido entorno al 30%, es extraordinariamente importante, pero pese a todo, está en torno al 17%, siete puntos por encima de la media europea. Me parece una barbaridad. Para bajar el desempleo a la media europea se deben dar dos factores: promoción industrial y la aplicación de medidas laborales y sociales, como los acuerdos de reparto de trabajo o el contrato de sustitución. P. ¿Hay dos sectores, el de armas y el de cubiertos, que están abocados a la desaparición? R. Esta es otra de las carencias de la legislatura. Por mucho que hemos intentado hacer una alianza estratégica entre ellos para hacer empresas importante, tanto en cubertería como en armas, la falta de entendimiento de las empresas lo ha hecho imposible. Hay influencias de todo tipo y sobre todo sindicales que están dificultando extraordinariamente el acuerdo. Son dos sectores que pueden tener mucho futuro, sin embargo, se está frenado por falta de ententidimiento y me temo que acaben o hundiéndose todos o que alguno de ellos surja con fuerza por el hundimiento de los demás. P. ¿El problema es de la propiedad o de los trabajadores? R. Al final se confunden. Son los trabajadores, las centrales sindicales los que llevan la voz cantante. La propiedad a lo mejor existe jurídicamente, pero no ejerce, lo hacen los trabajadores y los sindicatos. P. El problema es la división sindical de Euskadi. R. Es un problema muy grave que afecta a éste y a otro montón de temas. Todo el tema de las medidas laborales aplicar en el País Vasco para reducir el desempleo, la división sindical está jugando un papel importante, está dificultando muchísimo cualquier acuerdo. P. ¿Qué pasa con la privatización de Babcock & Wilcox con los problemas de Kvaerner? R. Está cada vez más difícil,sin duda. Estamos pendientes de que el nuevo presidente defina cual es el proyecto de empresa que quiere. Todavía no lo conocemos ni creo que haya tomado una decisión a futuro. Lamento que se haya tardado tanto en la toma de decisión de B & W. Se tenía que haber decidido hace un año como mínimo. Este sector pasa por la unificación con Mecánica de la Peña y encontrar una empresa internacional que participe en el capital. P. ¿La apuesta del departamento sigue siendo Kvaerner? R. Depende. Si deciden seguir en este sector, sin duda sí, siguen siendo buenos, si no habrá que buscar a otro.

"Estella no es definitivo"

P. ¿Cómo ve el frentismo en la política vasca? R. Ha habido una situación de violencia y es necesario superarla. Hubo un documento claro del lehendakari Ardanza, un elemento sólido para empezar a trabajar. En una primera instancia todos estaban a favor salvo el PP. Al echarse atrás el PP el PSOE hizo seguidismo por miedo ante el electorado español. Se ha dado un cansancio en el elemento radical y creo que hay que darle facilidades, hay que tender puentes a una situación así. Éticamente se podrá discutir pero políticamente hay que buscarlo. Se plantea Estella y estoy de acuerdo como apuesta, pero no es definitivo porque deben estar todos. Lamento que el PSE no haya entendido esto y no se haya abierto a participar en el Gobierno o sin hacerlo a tender puentes para normalizar el conflicto. Hay que negociar sobre la base de Ardanza, creo que sería bueno, sea en el marco de Estella, Ajuria Enea, Parlamento u Aralar. Es lo de menos, se trata de un punto de encuentro, de debate. El conflicto vasco es la falta de identificación de una parte importante de este pueblo con un modelo de Estatuto o Constitución y hay que darle cauce. Hay que encontrar un medio de convivencia que suponga la erradicación del terrorismo, pero no sólo eso. Esto se soluciona cuando todos acordemos un marco estable. Se suele hablar de cambiar la Constitución, pero antes hay que ver qué queremos. La Constitución es un traje con muchos recovecos donde encontrar el acomodo. Donde todos nos encontremos a gusto, sino, aún sin terrorismo, habrá conflicto.

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