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EL 'CASO PINOCHET'

El Gobierno chileno se personará en la próxima sesión para reclamar su jurisdicción en el caso

Tras la sorpresa inicial que causó ayer la revocación del fallo que puso en manos de la justicia al ex general Augusto Pinochet, el Gobierno chileno reaccionó anunciando que contratará a un abogado para ser "parte interviniente" en los nuevos alegatos que se realizarán ante los lores, y el presidente Eduardo Frei sostuvo que lo lógico es que se permita el regreso del senador vitalicio. Esta decisión supone un giro del Ejecutivo, que la vez pasada dejó al ex dictador luchar en la Cámara de los Lores arropado sólo por sus propios abogados, y limitó su intervención a gestiones ante el Gobierno británico.

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Una larga cadena de decisiones judiciales

Entretanto, Pinochet se manifestó "muy contento y muy esperanzado" con la resolución y en que se corrobore el fallo original de la High Court, que le reconoció la inmunidad, según relató el comandante en jefe del Ejército, general Ricardo Izurieta, quien conversó por teléfono con el ex general. Izurieta advirtió que "mientras el general [Pinochet] no vuelva al territorio nacional, el Ejército no va a estar tranquilo".En vez de celebrar, los pinochetistas prefirieron la cautela, pues admiten que la incertidumbre rodea la nueva decisión que adoptará la Cámara de los Lores en enero.

El ministro de Asuntos Exteriores, José Miguel Insulza, anunció que el Gobierno, en enero, si es posible, será "parte interviniente" ante los lores para defender la inmunidad soberana de Pinochet. "Parte interviniente", explicó Insulza, significa que el Gobierno aportará sus argumentos al proceso. "Nosotros queremos alegar en el tribunal la forma de inmunidad que tiene el senador Pinochet", afirmó Insulza, para lo que se contratará un abogado. Esta defensa, sin embargo, será distinta a la que utilizaron los representantes del ex general, pues "la legitimidad para cometer delitos [que planteó Clare Montgomery en sus alegatos para defender al senador vitalicio] es una cosa que a mí no me gusta", agregó. El planteamiento del Gobierno se centrará en torno al principio de territorialidad de la aplicación de la justicia y no consistirá en defender los delitos que pueda haber cometido Pinochet en el pasado, ya que éstos deben juzgarse en Chile.

El presidente Frei valoró del fallo el que un Poder Judicial "tenga la capacidad de autocorrección de sus propias decisiones y así fortalezca su propia independencia" y recordó que el Gobierno había planteado el viernes la parcialidad de uno de los jueces, en una declaración que leyó ayer al término de una ceremonia en la Escuela Militar.

Lo lógico, agregó Frei, es poner "fin a esta situación y permitir que el senador Pinochet vuelva a Chile y los chilenos arreglemos nuestros propios asuntos", pues el país está cansado de "vivir entre la euforia y la depresión".

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La derecha no desperdició la ocasión. Sus principales dirigentes le pidieron al Gobierno exigir el inmediato regreso de Pinochet a Chile.

También causó sorpresa el fallo en los parientes de las víctimas. La vicepresidenta de la Agrupación de Familiares de Detenidos Desaparecidos, Viviana Díaz, consideró la decisión como técnica y recordó que la inmunidad soberana no justifica las violaciones a los derechos humanos.

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