_
_
_
_

Sevilla recuerda el cruel y fascinante Berlín anterior al nazismo con un homenaje a Brecht y Grosz

Hay pocos tiempos y lugares tan fascinantes y, a la vez, tan crueles como el Berlín de los años anteriores al nazismo. Los años veinte y el inicio de la década de los treinta son el escenario de una vorágine cultural que será violentamente triturada por los nazis. La pintura expresionista, la música de Kurt Weil, el teatro de Bertolt Brecht o los dibujos del pintor George Grosz caracterizan una época marcada por el horror y la belleza. La Diputación de Sevilla celebra el centenario de Brecht con un encuentro internacional de expertos y con una muestra que analiza sus relaciones con Grosz.

El vicepresidente de la Diputación, Manuel Copete, y el comisario de los actos del centenario, Roberto Quintana, presentaron ayer el encuentro y la exposición. El encuentro, que se iniciará mañana y concluirá el próximo lunes, se celebrará en la Diputación. La exposición dedicada a Brecht y Grosz comenzará también mañana y concluirá el próximo 15 de noviembre en la Sala Arenal. Entre los ponentes que intervendrán en el encuentro destacan el profesor José Monleón, el crítico José Antonio Gómez Marín, el traductor Miguel Sáenz, el poeta Luis García Montero y el periodista Carlos Colón. Quintana recalcó ayer la importancia de ambos actos. La exposición incluye parte de la obra de Grosz en sus años berlineses y carteles de las obras de Brecht, entre otros aspectos. Quintana evocó la amistad entre el escritor y el pintor en Berlín y la correspondencia que ambos mantuvieron. Grosz huyó a EE UU en 1933 tras el triunfo de los nazis. El pintor creó un mundo de burgueses satisfechos de sí mismos, mendigos, inválidos de guerra, prostitutas callejeras y damas amantes del lujo más excéntrico, de violentas distorsiones, de contrastes de color... Todo ese mundo, que fue un rasgo distintivo del experimento democrático de la República de Weimar, se fue al garete con la llegada al poder de un hombrecillo con problemas de virilidad que odiaba a los judíos. Adolf Hitler truncó la vida de Grosz y Brecht, que huyeron de la Alemania nazi junto a otros grandes del arte y la literatura, como el cineasta Fritz Lang o el escritor Thomas Mann. Quintana hizo hincapié en las vinculaciones de Brecht con España y Andalucía. En concreto, el dramaturgo alemán se planteó efectuar un montaje de La casa de Bernarda Alba. Su influjo en España fue enorme. La primera representación de una de sus obras estuvo a cargo en 1954 del Teatro Español Universitario. En 1968, fue estrenada en Sevilla una obra suya. El teatro de Brecht llegó también a Granada y Cádiz por esa época. "El nacimiento de las compañías independientes en Andalucía está muy vinculado a Brecht", indicó Quintana, quien, con todo, descartó una visión reduccionista del dramaturgo. Brecht, razonó Quintana, es uno de los genios del teatro del siglo XX y ha influido en todos los países. El comisario de los actos señaló que la muestra también ilustra algunas de las contradicciones de Brecht. Diversos críticos han cuestionado la actitud de Brecht ante el régimen totalitario de la extinta República Democrática Alemana (RDA). "Cuando se producen esas situaciones en Berlín , Brecht apoyó al principio al Partido Comunista y, luego, mandó una carta dando un apoyo condicionado siempre que no se confundieran las reivindicaciones justas de los obreros con unas manipulaciones belicistas que podían conducir a la III Guerra Mundial", señaló. "Viviendo en la RDA, Brecht pensó en exiliarse de nuevo", subrayó Quintana.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
Suscríbete

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_