Garaikoetxea solicita a ETA y al Estado que respeten "la voluntad de la mayoría"
El presidente de Eusko Alkartasuna (EA), Carlos Garaikoetxea, pidió "a ETA y al Estado" que respeten "la voluntad mayoritaria" de los vascos, ya que, a su juicio, "da la impresión de que algunos tienen demasiada preocupación por las consecuencias políticas de un nuevo clima de paz".En una rueda de prensa, Garaikoetxea hizo un llamamiento "a los representantes del Estado" para que "asuman, en su caso, los riesgos políticos que les preocupan de una normalización política de este país en la que se daría una nueva relación de fuerzas políticas por la ausencia durante estos años de operatividad de una parte de la representación de la vida abertzale, que no jugó a la política" (en relación a HB). "EA pide a todos los que tienen una función importante que tengan la altura de miras, la talla política y la visión de Estado necesarias para que no se malverse esa oportunidad", agregó.
Según señaló, "el temor a las consecuencias políticas en los demócratas, si éstas derivan de un diálogo en el que prevalezca la voluntad popular de la mayoría de un pueblo, no deben ser nunca temibles, deben ser asumidas con sentido democrático, aunque puedan resultar contradictorias con las propias convicciones de cualquiera de nosotros".
Separar la paja del grano
El líder de EA reclamó que se separe "la paja del grano" de la declaración de ETA y se tenga en cuenta que "no deben sorprender que una organización que se reclama abertzale y que ha elegido una estrategia armada que deja en suspenso, apunte a objetivos como los que se apuntan en esa declaración"."Nadie puede pretender que, además de abandonar las vías violentas, tuviera que abandonar algo que siempre se ha dicho que podría ser legítimo por vías pacíficas", señaló. "Nosotros hemos sido los primeros en apostar siempre por los objetivos políticos" que plantea ETA en su comunicado, como "la independencia, los esfuerzos compartidos con otras fuerzas abertzales y que se hable de Euskal Herria como una nación en todos sus territorios".
El Documento de Lizarra "ha podido constituir un estímulo" para la decisión de ETA, "porque quien tiene que rectificar sus pasos, necesita que se le facilite el camino y no que se le cierre".
