_
_
_
_

Gobierno y Ayuntamiento discrepan en la solución al conflicto de la "ikastola"

El conflicto de la ikastola Toki Eder de Vitoria, surgido cuando la directora expulsó del centro a una limpiadora municipal que no sabía euskera, sigue sin solución. El pasado lunes, se reprodujeron los incidentes, de modo que el Ayuntamiento ha retirado a la empleada del centro y ha dejado vacante su puesto. El concejal de Función Pública, Alfredo González, de UA, se niega a contratar, como ha sugerido el Gobierno vasco, a una persona euskaldún para el puesto de limpiadora.

El conflicto comenzó el miércoles pasado, cuando la directora, Araceli González de Langarika, al parecer en nombre del consejo escolar, expulsó a una limpiadora del Ayuntamiento por no dominar el euskera. El asuntó pareció reconducirse tras la orden de la delegación de Educación para readmitir a la empleada. Pero la normalidad duró apenas un suspiro. Según cita un informe de una supervisora municipal que acudió el lunes a la ikastola, la directora del centro "le negó a la limpiadora el acceso a las aulas para dar ningún recado". El concejal de Función Pública, el foralista Alfredo González, va más allá. "Se dirigió a ella con actitud amenazante", afirmó ayer. Dado el clima de crispación, el Ayuntamiento de Vitoria decidió retirar de Toki Eder a la empleada y recolocarla en otro centro. Su puesto no lo ocupará ninguna otra persona. Estos sucesos han puesto de manifiesto las divergencias entre el Departamento de Educación del Gobierno y el Ayuntamiento, surgidas a raíz de la firma en junio pasado de un convenio por el que las tareas de limpieza y vigilancia de cinco ikastolas se transferían al consistorio vitoriano desde el 1 de septiembre. El edil vitoriano advierte ahora que podría plantearse rescindirlo si no se resuelve este conflicto, "aunque sólo como última solución". El consejero, Inaxio Oliveri, anunció la semana pasada que pediría al Ayuntamiento que enviara personal euskaldún a estos centros. Sin embargo, Alfredo González contestó que "para un puesto de limpiadora no se debe exigir el euskera". Según el edil de Unidad Alavesa, ese puesto de baja cualificación se rige por el perfil 1, es decir, no se requiere un amplio conocimiento lingüístico. González propone una solución: "Si la ikastola necesita un conserje, no una limpiadora, tiene que dirigirse al Gobierno vasco". Educación, en cambio, no ha reaccionado al nuevo incidente. Un portavoz autorizado aseguró ayer que desconocía el conflicto surgido el lunes. El Ayuntamiento, mientras, sigue a la espera de una respuesta a la carta enviada la semana pasada al departamento donde se solicitaba que se abriera un expediente a la directora. Las divergencias no se circunscriben sólo a la relación entre estas dos instituciones. En el propio Ayuntamiento también ha surgido una descoordinación, que pudo originar el primer incidente en la ikastola. La concejalía de Educación, en manos del PNV, respondió en verano a una solicitud de la directora que pedía que se le enviara personal bilingüe. La respuesta municipal aseguraba que se atendería su solicitud, aunque esta competencia dependía de Función Pública (UA). El concejal de esta área, Alfredo González, confirmó ayer que no había recibido el mensaje de Educación y que, aunque así fuera, no estaba dispuesto a satisfacer esta demanda "porque no se puede exigir a una empleada de limpieza que domine el euskera".

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
Suscríbete

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_