El Supremo anula el plan parcial del polígono Pedrosa de l"Hospitalet

El recinto ferial de Montjuïc-2 / L"Hospitalet o empresas como la coreana Samsung se asientan sobre un ordenamiento urbanístico que ha dejado de existir de la noche a la mañana. El plan parcial del polígono Pedrosa de L"Hospitalet, situado junto a Barcelona y al pie de la Gran Via, ya no existe. Una sentencia del Tribunal Supremo ha anulado dicho plan parcial por un defecto de forma y ordena su repetición.

El ordenamiento urbanístico del polígono Pedrosa ha retrocedido 10 años en el tiempo, antes incluso de las dilatadas y cansinas batallas políticas que la Generalitat, el Ayuntamiento de Barcelona y la Cámara de Comercio sostuvieron sobre el emplazamiento idóneo para la ampliación del recinto ferial de Montjuïc. Cuando la balanza se inclinó finalmente a favor de Pedrosa, en detrimento del polígono Mas Blau de El Prat, gracias al voto de calidad del entonces alcalde de Barcelona, Pasqual Maragall, el consistorio de L"Hospitalet -entonces gobernado por Juan Ignacio Pujana y con el actual alcalde, Celestino Corbacho, como responsable de Urbanismo- el plan echó a andar. El defecto de forma aducido por el Supremo para anular el plan parcial de Pedrosa se refiere a que, en su momento, el Ayuntamiento no notificó convenientemente a los propietarios afectados el inicio del procedimiento urbanístico para que éstos pudieran presentar las correspondientes alegaciones. Uno de los propietarios interpuso una demanda y la sostuvo hasta el final. Finalmente, el Supremo le ha dado la razón. El Ayuntamiento celebró ayer un pleno municipal extraordinario con este asunto como único punto del día. El consistorio acató la sentencia en un acto que duró unos pocos minutos y que no produjo apenas debate político. Pasos preceptivos A partir de ahora, el Ayuntamiento deberá poner de nuevo el tren del ordenamiento urbanístico de Pedrosa sobre los raíles. Como ocurre con cualquier plan parcial, el de Pedrosa deberá seguir los pasos preceptivos: aprobación inicial por parte del consistorio, aprobación por parte de la Comisión de Urbanismo de Barcelona (CUB), organismo dependiente de la Generalitat, y vuelta a la Administración local para su aprobación definitiva. Si la nueva tramitación del plan parcial no encuentra ningún obstáculo en su camino -una dificultad que se presupone difícil, máxime cuando el Instituto Catalán del Suelo forma parte de la lista de propietarios-, el proceso podría finalizar dentro de cuatro meses. El Ayuntamiento ha quitado hierro al asunto. El equipo de gobierno socialista sostiene que este contratiempo no impedirá los planes inmediatos que se ciernen sobre Pedrosa, como la ampliación del recinto de la Fira de Barcelona o la implantación de una gran superficie comercial de Pryca.