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El nuevo Liceo recupera su gran sala

Intensos dorados y un profundo azul cielo sólo roto por esponjosas nubes. Así es la decoración de la sala del nuevo Liceo, copia fiel de la que el fuego destruyó el 31 de enero de 1994; pero ahora con colores más vivos. Iluminado como en un día de función, el teatro abrió ayer sus puertas para mostrar a la prensa cómo tradición -la sala- y tecnología -el escenario- se dan la mano sin pudor en el nuevo Liceo. Pese al avanzado aspecto de la sala, la reconstrucción del coliseo lírico barcelonés se enfrenta ahora a su principal reto, el escenario, cuyo montaje se realiza a contrarreloj para que el 8 de octubre del año próximo pueda acoger el primer montaje operístico:Turandot, en una nueva producción firmada por Núria Espert.

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"Sufriremos, sufriremos, sufriremos". No ocultaba ayer el director general del Liceo, Josep Caminal, lo apurado del calendario en la reconstrucción del coliseo de La Rambla, que no permite más desviaciones que horas o minutos, acaso un día o dos, para que en octubre de 1999 todo esté a punto para que una ópera, Turandot, de Puccini, vuelva a representarse en el histórico teatro lírico barcelonés. Mientras, el alcalde de Barcelona, Joan Clos, con ojos de sorpresa, no paraba de repetir: "Ya tenemos Liceo". "El montaje de la caja escénica, que ha de permitir la alternancia de producciones operísticas durante la temporada, no plantea problemas. El punto crítico es su rodaje", reconoció Caminal. La reconstrucción del Liceo, con un coste reconocido de 14.683 millones de pesetas -5.000 aportados por el patrocinio privado- ha agotado todos los márgenes posibles de tiempo. Las empresas Thyssen Boetticher y Waagner-Brio, que ganaron en junio de 1996 el concurso de construcción e instalación de la caja escénica, iniciaron los trabajos de montaje el pasado mes de mayo, muchos meses después de lo previsto, a causa de retrasos varios, motivados por la complejidad de las obras al estar situado el teatro en el casco antiguo de Barcelona, cuyas estrechas calles han dejado escaso margen de maniobra a las gigantescas grúas que elevaban las enormes vigas y los pesados camiones que transportaban el material. Rodaje de la maquinaria El montaje de la caja escénica, con su puesta a punto, está previsto que finalice el próximo mes de abril, lo que limita el rodaje de la compleja maquinaria, completamente automatizado -con una plataforma-ascensor para subir y bajar del escenario las escenografías y cuatro espacios escénicos alternativos para montaje y almacenaje de producciones-, a cuatro meses. Para ganar tiempo, la dirección del Liceo ha previsto que los jefes de escenario del teatro trabajen codo a codo con los técnicos que montan la caja escénica para que así se familiaricen con la nueva maquinaria y verifiquen que todos los elementos se adaptan a la necesidades reales del coliseo lírico barcelonés. La dirección del Liceo ha optado por la prudencia a la hora de sacar el 100% del rendimiento al nuevo escenario de forma inmediata. Así, durante la primera temporada lírica -la de 1999-2000- no se experimentará con la alternancia de títulos operísticos para no aumentar los problemas que comportará para los técnicos de escenario su adaptación a la nueva maquinaria.PASA A LA PÁGINA 5

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