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Tribuna:VERANO 98TV EN CHANCLAS
Tribuna
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La muela y el tiempo

"Hoy es jueves, 28 de mayo", informa Irma Soriano a los espectadores congregados ante Canal Sur el 11 de agosto. Nadie le replica. El televidente reconoce que dicha presentadora, y su programa De tarde en tarde, le han suscitado profundas reflexiones sobre el tiempo. ¡Irma Soriano y san Agustín, claro! La fidelidad con que Canal Sur repite semejante programa no sólo desorienta las fechas sino que también inutiliza los buenos sentimientos. El televidente fue informado el lunes de que Irma Soriano estaba "indispuesta" y no pudo evitar una anacrónico deseo de pronto restablecimiento. ¡Mentira! ¡Ya está curada! ¿O habrá recaído? La confusión temporal, y los pensamientos que suscita, al menos amortiguan la zafiedad del programa. Uno puede meditar sobre las implicaciones del pasado en el presente y así se ahorra el largo y metódico prólogo que consiste en introducir una enorme porción de tarta en la indefensa boca de un tipo corpulento que maneja una de las cámaras. El televidente, sin embargo, sí vio con toda su crudeza la sección cultural del programa, un concurso de preguntas y respuestas entre dos parejas de espontáneos. La vio sin cloroformo ni paliativos y pueden suponer el resultado. "Primera pista", dijo la presentadora, "adivinen la matrícula de una ciudad". Entonces, apareció un cantante que entonó: "Almeríaaaa/ un inmenso coral/ es tu bahíaaaa". La pareja de la izquierda, más avispada, dio con la respuesta. "Segunda pista. ¿Cuál es la sílaba que más se repite?". De nuevo comparece el cantante que esta vez ataca el siguiente estribillo: "Achilipún, y pun, y pun y pun". Silencio. Gestos de reflexión de las concursantes. Una levanta la mano: "La respuesta es achili", dice. Irma Soriano no sabe si darla por válida. Es natural que dude. Consulta con la vista a alguien fuera de plano y confirma que no, lo siente, no es buena. Oportunidad para la pareja contendiente. "Su turno", anima la Soriano. "¡Pun!", responde con el estrépito de un disparo. El televidente cree que la concursante le ha atravesado la razón. Sin embargo, pronto se rehace. Hay que adivinar el nombre de un famoso guitarrista. Las tres palabras claves son: Cádiz, Manuel y Sanlúcar. Esta vez la concursante no duda: "Manolo Sanlúcar". "¡Muy bien!", dice emocionada la presentadora. Luego comienza el debate. El asunto escogido es el miedo al dentista. Una invitada precisa que por cada hijo que ha parido le han sacado una muela. La Soriano la interrumpe y objeta: "Vamos a publicidad y a la vuelta seguimos con la siguiente muela". Regresa la Soriano, regresa del nefasto 28 de mayo. Una contertulia: "A mi el dentista me pinchó tres veces y me pellizcó la lengua". La presentadora pone cara de espanto. El programa acaba. El televidente ya no piensa en el tiempo, sino en la crueldad de los programadores estivales de Canal Sur capaces de reponer un espacio que convierte al pueblo llano en una monstruosidad de feria.

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