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Reportaje:

Todos contra el "overbooking"

Compañías aéreas, pasajeros y agencias de viajes se sienten víctimas del sistema de sobrecontratación de billetes de avión

De acuerdo con las versiones de los implicados, el overbooking o sobreventa sólo genera sufridores. En Iberia sostienen que no les resulta "rentable"; el presidente de la Asociación de Agencias de Viajes de España, Félix Arévalo insiste en que ellas son "las primeras víctimas"; y, por último, los consumidores no entienden que se queden en tierra después de haber pagado su billete. Es más, la Organización de Consumidores y Usuarios ha solicitado en varias ocasiones que se prohíba la sobreventa y que se informe más y mejor al cliente de los derechos que le asisten.Si todos se quejan, ¿por qué se perpetúa? Porque las compañías hacen equilibrios de funambulista para que sus aviones no despeguen con asientos vacíos, y a veces se resbalan: "Fallan los sistemas de previsión", se justifican en Iberia. Las líneas aéreas ofrecen más reservas de las que pueden asumir, sin límite y a su libre albedrío, en la confianza de que haya las anulaciones previstas.

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Estas explicaciones no convencen a Juan Antonio, cuyo nombre verdadero prefiere ocultar. El pasado martes 4 de agosto debían haber comenzado sus vacaciones en Cancún, pero no fue así. Él, junto con otros 30 pasajeros, billete en mano, se quedó en el aeropuerto de Barajas porque su vuelo ya estaba completo cuando llegó. Entre otros motivos, porque había admitido a una veintena de pasajeros que se había quedado en tierra el día anterior por saturación: "Lo que más me cabrea es que ya lo sabían en Fuenterrabía", explica Juan Antonio. A pesar de que en el mostrador de Iberia del aeropuerto guipuzcoano aparecía que su vuelo a Cancún estaba completo, les facturaron las maletas a México y se presentaron en Madrid con una tarjeta de embarque para Cancún sin asiento especificado.

El caso de Juan Antonio no es único, y se presencia a diario en los aeropuertos españoles, a pesar de que en Iberia sostienen que los pronósticos ofrecen una fiabilidad del 99,8% para que no se multipliquen este tipo de problemas.

Lo cierto es que a veces se equivocan, y perjudican a un número de pasajeros siempre impreciso, pues las compañías esconden con celo la cifra de perjudicados. A pesar de ello, el informe que presentó el socialista Antonio González Triviño en el Parlamento Europeo el 17 de julio pasado aventura que hay entre 5.000 y 10.000 pasajeros del continente sin volar cada año: entre un 3 y un 12 por 10.000. La tasa media de saturación de Iberia es del 13 por 10.000, la mitad que Air France y que la media de las líneas estadounidenses.

La única norma vigente fue dictada por la Unión Europea en 1991 y se limita a regular las compensaciones económicas para los viajeros afectados.Unas indemnizaciones desconocidas para el común de los viajeros: no están expuestas ni publicadas en el aeropuerto, y sólo son informados si preguntan. Por ello, el proyecto de la UE, pendiente de ser aprobado a lo largo del año, además de aumentar el importe de las compensaciones un 20% y de hacerlas extensivas a los vuelos no regulares o chárteres, estipula que "deberán figurar en el billete". Los clientes pueden tomar el primer vuelo que salga para el mismo destino o exigir el reembolso del precio del billete. En cualquier caso, reciben 150 euros (25.225 pesetas) si viajan menos de 3.500 kilómetros y 300 (50.450 pesetas) si la distancia es superior. Si salen en otro vuelo en menos de dos horas, la indemnización se reduce a la mitad. Por esto se lamentan las compañías: encolerizan a sus clientes y tienen que pagarles las compensaciones y los gastos de manutención (comida y alojamiento) hasta que tomen el siguiente vuelo. Pero también las agencias, porque reciben las quejas de los que han comprado el billete.

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