CiU diluye las propuestas más radicales de la cumbre nacionalista de Barcelona
"No todos hacemos el mismo ruido", afirmaba ayer Pere Esteve, secretario general de Convergència Democràtica al referirse a las diversas interpretaciones nacionalistas sobre la cumbre que el pasado fin de semana reunió en Barcelona al BNG y el PNV bajo patrocinio catalán. Para CiU, que quiere diluir las propuestas más radicales, la Constitución da mucho margen todavía. La España confederal y la reforma de los estatutos de autonomía quedan para tiempos mejores.
Esteve quiso dejar claro ayer que el modelo de CiU va más hacia la soberanía compartida que hacia el modelo confederal. CDC se desmarca de esta manera de posiciones como la del dirigente del Bloque Nacionalista Galego Xose Manuel Beiras, que el pasado lunes aseguró que la Declaración de Barcelona -aprobada el fin de semana por el BNG, CiU y el PNV- no cabe en la Constitución. El secretario general de CDC dio un paso más en toda una serie de señales que ha estado lanzando la coalición nacionalista desde la aprobación del citado texto."Un frente nacionalista sería contraproducente para la política de CiU", aseguraba ayer un dirigente de la coalición, quien añadía que un acuerdo de estas características reforzaría a los que piden desde partidos de ámbito español un pacto entre el PP y el PSOE. "Y esto haría imposible un avance de nuestras propuestas", subrayó.
La primera vacuna para lo que podría resultar de la cumbre nacionalista de Barcelona llegó de un documento de la Fundación Barcelona, que agrupa a los sectores más jóvenes de CDC. El pasado jueves, a punto de iniciarse la reunión CiU-PNV-BNG y sin relación directa con ella, desde CiU se filtró este texto, en el que se afirma que el nacionalismo necesita un planteamiento más dinámico y próximo al ciudadano. El texto vio la luz con todas las bendiciones del presidente de la Generalitat catalana, Jordi Pujol.
Luego le tocó el turno a la Declaración de Barcelona, un texto nacionalista ligero al que ayer mismo sumó su aplauso el dirigente del Partido Andalucista Alejandro Rojas-Marcos. El líder andalucista, sin embargo, no se mostró tan proclive al documento de trabajo de la cumbre, que dijo que su partido debía estudiar. Y es precisamente ese texto -un borrador que aún debe someterse a debate en posteriores reuniones- el que propone la estructura confederal para España, en una clave a veces más próxima al PNV o al BNG que a CiU. Tanto el dirigente democristiano Josep Antoni Duran Lleida como el mismo Jordi Pujol se han encargado de marcar distancias con interpretaciones, no en vano CiU es y ha sido apoyo necesario para los Gobiernos del PP y del PSOE .
