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Los talibán detienen a empleados afganos de ONG

La milicia de los talibán cerró ayer la delegación de la Comisión Europea en Kabul, la capital afgana, y efectuó incursiones en las dependencias de varias organizaciones no gubernamentales (ONG) dedicadas a la ayuda humanitaria, a cuyo personal local detuvo en algunos casos.Un portavoz de la Comisión Europea confirmó, por otra parte, en Bruselas que la agencia europea de ayuda humanitaria, ECHO, había suspendido sus actividades en Kabul así como la financiación de las ONG que operaban en la capital. El personal europeo de ECHO se trasladó el fin de semana a Pakistán.

La Comisión Europea justificó su decisión por la actitud de los talibán, los islamistas ultraortodoxos que se hicieron con el poder en Afganistán hace dos años. Les reprochó impedir de hecho el suministro de ayuda humanitaria a las mujeres y la orden que dieron a las 35 ONG afincadas en Kabul de reagruparse en el edificio de un colegio politécnico en ruinas.

Esta orden de concentración fue la gota de agua que incitó a las ONG a echar el cierre. Su personal occidental ha abandonado Kabul en las últimas horas, rumbo a Pakistán, y sus sedes quedaron en manos de trabajadores locales, todos ellos hombres porque los talibán han prohibido a las mujeres trabajar incluso en tareas de asistencia sanitaria. A principios de mes quedaban todavía en Kabul unos 200 extranjeros empleados de ONG pero la creciente tensión con los talibán redujo su número a unos 80 que ahora se han visto obligados a marcharse.

Tras la partida, los "estudiantes en teología" en armas efectuaron ayer múltiples incursiones en las dependencias de las ONG bajo pretexto de impedir que "los extranjeros se lleven bienes que pertenecen al pueblo afgano". Incautaron material médico y de oficina y en algunos casos se instalaron dentro de los locales. En otros casos los clausaron como, por ejemplo, la sede de ECHO que cerraron con llave a pesar de que goza de un estatuto semidiplomático. Hace unos días los talibán acusaron a la comisaria Emma Bonino, bajo cuya autoridad está ECHO, de aprovechar la ayuda humanitaria para propagar el cristianismo.

La milicia tálib efectuó además algunas detenciones entre el personal afgano de las ONG. "Esto es el final de la presencia de ONG internacionales en Kabul y, probablemente, el final de los extranjeros en general", declaró entristecido Charles MacFadeen, coordinador de las organizaciones no gubernamentales.

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