Roberto Robaina: "Las relaciones entre Cuba y España atraviesan uno de sus mejores momentos"
Los ministros de Asuntos Exteriores España y Cuba, Abel Matutes y Roberto Robaina, respectivamente, expresaron ayer en Madrid su satisfacción por la buena marcha de las relaciones bilaterales y anunciaron que el canciller español viajará a La Habana en la segunda quincena de octubre. Robaina realizó una escala técnica de cinco horas en España de paso hacia Bruselas, donde explicará ante el Parlamento Europeo la posición cubana respecto al acuerdo entre la UE y EEUU sobre la ley Helms-Burton.Antes de viajar hacia Bruselas,Robaina concedió una breve entrevista a EL PAÍS, en la que expresa sus puntos de vista sobre las relaciones con España y la UE.
Pregunta: ¿Cómo valora la aceptación de la UE de la solicitud de Cuba de participar como observadora en la negociaciones del Convenio de Lome?
Respuesta: Nos parece positiva. Hemos dicho que el propósito de Cuba al asistir como observador a este proceso negociador es tomar experiencias, concertar criterios y posiciones y participar con un espíritu constructivo y solidario, compartiendo los intereses comunes del grupo ACP. La decisión de la UE es positiva y acorde con este mismo espíritu.
P. ¿Pero hay un condicionamiento de que haya avances en temas de derechos humanos y democracia para una aprobación definitiva de Cuba como miembro pleno del Convenio de Lome?
R. Resulta incomprensible que a Cuba ya se le esté pidiendo tomar definición sobre temas de un proceso que aún no ha comenzado, y en el cual precisamente se nos acaba de conceder el status de observador. Vamos primero a observar y a ver qué pasa. De todas formas, Cuba ya ha manifestado su disposición a abordar cualquier tema sobre la base del respeto mutuo, la no injerencia en los asuntos internos y la no aceptación de condicionamientos de ningún tipo. A lo que no estamos dispuestos es a negociar los principios de nuestros sistema político y económico, como tampoco nuestra independencia y soberanía.
P. ¿Cómo valora el estado actual de las relaciones hispano-cubanas?
R. Las relaciones entre Cuba y España atraviesan por uno de sus mejores momentos. Existe una voluntad política de ambas partes que se ha materializado en estos últimos meses con importantes hechos concretos, pasando por la visita de un número importante de representantes del Gobierno español a La Habana, así como de importantes empresarios que tienen interes en Cuba. Es la primera parte de un camino del que se esperan muchas más cosas. Un contacto como el de hoy ha permitido, por ejemplo, pasar revista a las relaciones bilaterales y concentrarnos en los preparativos que la visita que Matutes realizará a Cuba en la segunda quincena de octubre.
P. ¿Con qué espíritu se dispone Cuba a celebrar el centenario del 98 y qué hay del viaje del Rey en este marco?
R. Para Cuba, se trata de un momento propicio para repasar una página de su historia común con España, que a la altura de cien años debemos ver con el espíritu de mirar juntos y sin prejuicios aquellos sucesos que involucraron a nuestros respectivos pueblos. Sobre el viaje del Rey, ratificamos una invitación permanente pa ra que viaje a Cuba cuando lo desee. Pero es decisión del Gobierno español elegir la fecha.
P. ¿Cuál es la posición cubana sobre el entendimiento alcanzado entre la UE y EEUU sobre la ley Hels-Burton? ¿Qué posiciones defenderá Cuba ante el Parlamento de la UE?
R. Hemos dicho que el entendimiento es confuso, ambiguo, amenazante, peligroso y sienta un precedente muy negativo en la esfera del derecho internacional. Pensamos que EEUU continúa tratando de arrastrar a Europa hacia la internacionalización de la ley Helms-Burton. De dicha ley extraterritorial e inmoral son todos los títulos, no sólo el III y el IV, que han sido objeto del entendimiento. Sin embargo, hemos conversado con los cancilleres de España e Italia y nos han trasladado una interpretación diferente a la de EEUU sobe dicho Entendimiento. Confiamos por ello en que Europa siga manteniendo su conocida actitud de rechazo a la ley Helms-Burton y de defensa de sus propios intereses y de los de sus empresarios e inversores.
