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Reportaje:

Inventar el fútbol, enseñar inglés

Un siglo no ha pasado en balde: cien años después de que unos ingenieros británicos enseñaran el fútbol a los jóvenes de la burguesía bilbaína, los ex profesionales recientes del Athletic se enfrentarán el próximo 21 de junio a un colectivo de profesores de inglés. En el argumento medioambiental, la minería ha dejado su lugar a unos grandes almacenes de indiscutible sabor británico; los ingenieros, a los profesores de inglés; la burguesía bilbaína, a la aristocracia futbolística; las campas de Lamiako (Lejona) a la hierba artificial de Leioa. Lo único que ha resistido un siglo es la ironía británica: "Estamos entrenando, hemos dejado de beber y todo lo demás", aseguraba ayer el entrenador del Bilbao United Football Team 1894, el irlandés Shane O"Neill, quien anhelaba la presencia de Paul Gascoigne, liberado de exigencias mundialistas. Cuando al ex presidente bilbaíno José Julián Lertxundi le apretaban las tuercas sobre la presencia de británicos en las primeras décadas rojiblancas, solía contestar que "el Athletic no trajo extranjeros, trajo el fútbol". El 4 de mayo de 1894, el diario El Nervión resumía en unas pocas líneas "la partida de football entre ingleses y españoles. Los primeros lograron ganar la partida por cinco puntos", decía la crónica. Bilbao ha presumido de anglófilo aunque la Revolución Industrial haya enterrado sus últimas boqueadas y se encamine al abrazo de las ciudades del sector terciario. Futbolísticamente, la pasión británica ha resultado más persistente: apenas hace unos años, el modelo se profesaba con la misma fe que en el Crystal Palace y aún hoy se celebra la excelente hermandad entre aficionados británicos y vascos en las competiciones internacionales. Sin embargo, pervive el pecado original. Los profesores futbolisticos de 1894 infligieron una severa derrota al alumnado bilbaíno de la época. Las cosas fueron cambiando y el Athletic tuvo el honor de vencer 5-3 al Manchester United, bajo la nieve en San Mamés o de convertirse, a las órdenes de Martim de Francisco, en el primer equipo que vencía a un conjunto británico en su terreno. Los británicos de 1998 se lo toman con filosofía. El cónsul Michel McLoughlin ha reunido a un colectivo ya rodado de profesores de inglés (qué si no...) que se ejercita para matar el tiempo los sábados por la mañana. Otros británicos se apuntaron como voluntarios, tras conocer el reto oficial de Dani, en nombre del Athletic: "Lo único malo es que en nuestro equipo habitual juegan algunos vascos que ahora no pueden participar. Y son los mejores" dice el el irlandés Shane O"Neill, contraviniendo la liturgia de la psicología prepartido. Los 18 británicos que se vestirán de corto en Leioa, con edades comprendidas entre los 25 y los 35, tienen las cosas muy claras: "Creo que vamos a ganar... o quizá perdamos... aunque no creo que perdamos por mucho", dijo O"Neill. La táctica es clara: "Diez defensas y el portero". Cien años después, todo al revés.

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