Los "arrantzales" piden a De Palacio más vigilancia tras el acuerdo de la UE

La paz en la mar, tras una década de conflicto por el uso de volantas, ha quedado garantizada con el acuerdo de los ministros de Pesca de la Unión Europea de prohibir la utilización de este sistema en todas las pesquerías atlánticas y mediterráneas. Sin embargo, y a pesar de la satisfacción por el acuerdo, los arrantzales reclaman a la ministra de Agricultura y Pesca, Loyola de Palacio, que en las próximas costeras de túnidos se estreche la vigilancia para evitar que se produzcan incidentes.

Una vez garantizado que las redes kilométricas a la deriva dejarán de usarse en el Atlántico y el Mediterráneo para la pesca de túnidos, lo que desean los arrantzales es que hasta 2002 exista una estrecha vigilancia en los mares para evitar que se produzcan incidentes y la costera se pueda desarrollar con normalidad. Tanto el Gobierno de Vitoria como el Partido Nacionalista Vasco han expresado su preocupación por el largo periodo que se ha establecido hasta la total desaparición de las volantas. Antes del próximo 31 de julio, Francia deberá especificar el número de embarcaciones que se van a dedicar a la pesca con volantas. En esta primera temporada, la cuota que se ha establecido se reduce en un 40% con respecto al total de la flota, lo que supondrá que sólo 31 de las 78 embarcaciones francesas que emplean redes de enmalle a la deriva podrán salir a pescar. Para la costera del bonito, que se está desarrollando ahora, tan sólo 46 buques franceses habían pedido licencias para la captura de túnidos. Los pescadores vascos han solicitado a la ministra Loyola de Palacio que reclame a la Unión Europea que establezca una vigilancia mayor en el mar para que no se produzcan incidentes. "Hemos pedido más vigilancia para que no haya enfrentamientos en la mar, para que esas costeras en las que tenemos que convivir malamente con el acuerdo se desarrollen sin friciciones y sin líos entre nosotros", indicó ayer un portavoz de las Cofradías de Pescadores de Euskadi. El Gobierno vasco se mantendrá también alerta a la reducción del 40% de la flota volantera para esta campaña, así como a las siguientes rebajas. El consejero de Industria, Agricultura y Pesca, Javier Retegui, calificó ayer de "burla" que se tome como referencia el número de los buques que realmente pescan con esas redes. Retegui lamentó que el Consejo de Ministros de la UE no decidiese el 8 de junio la prohibición de forma inmediata, aunque se mostró satisfecho por el hecho de "saber con toda seguridad que en la campaña del verano de 2002 el Cantábrico, y con ello los arrantzales, no tendrán que padecer la existencia de este tipo de red". El consejero añadió que las prórrogas y los periodos transitorios sólo sirven para dilatar la decisión en el tiempo con el consiguiente perjuicio para todos los implicados. Javier Retegui cree que lo mejor hubiese sido que la fecha de la desaparición de esas redes estuviese más próxima, "pero al menos ya hay una fecha definitiva, algo por lo que hemos luchado desde varios frentes y que ya no tiene vuelta atrás. Lo óptimo hubiese sido que ésta fuera la última costera con volantas y, a más años de periodo transitorio, más negativa tiene que ser la valoración. En todo caso, ya sabemos a partir de qué verano no tendremos que preocuparnos por este asunto que tantos perjuicios ha causado". No es histórico Alejado de valoraciones triunfalistas, el consejero vasco asegura que no se puede decir que el acuerdo sea histórico. "Histórico habría sido si la volanta hubiera desaparecido este mismo año y la tragedia habría llegado a nuestras aguas si no tuviéramos una fecha tope o la UE no hubiese prohibido la red", apostilló. En la costera del bonito de este año participarán cerca de 700 buques de toda España, de los cuales alrededor de 200 pertenecen a puertos del País Vasco. Estos barcos emplean en un 75% de los casos el arrastre de líneas de anzuelo y el resto, cañas. De Francia, Irlanda y el Reino Unido no podrán ser más de 40 las embarcaciones que utilicen volantas para la pesca de túnidos.