_
_
_
_
_

El PP critica la reforma fiscal vasca al mismo tiempo que pide apoyo al PNV para la estatal

El Partido Popular vive sumido en una difícil contradicción: pedir el apoyo al PNV en Madrid para aprobar la reforma del IRPF estatal y abrir un difícil camino de críticas a la propuesta de reforma fiscal vasca. Dos cosas que a primera vista parecen poco compatibles. De momento, PP y Comisiones, para sorpresa de la Vicelehendakaritza, que esperaba una avalancha, parecen los únicos empeñados en criticar el libro blanco sobre el IRPF. La calma tiene distintos argumentos: PSE y EA no ven mal la reforma; Confebask aún no ha recibido el proyecto, y ELA prepara su respuesta.

El vicepresidente del Gobierno y ministro de Economía, Rodrigo Rato, ha pedido al vicelehendakari, Juan José Ibarretxe, y al portavoz nacionalista en el Congreso, Iñaki Anasagasti, el apoyo del PNV a la reforma del IRPF estatal. Esta petición se realizó en el transcurso de una reunión celebrada en Madrid hace ya más de diez días. En este cónclave, Rato explicó a sus interlocutores los pormenores de la reforma del Gobierno, reconociendo que el apoyo de los nacionalistas vascos a la misma era "cualitativamente" importante, en la medida en que el PNV, y en general las instituciones vascas, eran las únicas, además de la Hacienda central, que en virtud del Concierto, tenían experiencia fiscal acumulada. Ni Ibarretxe ni Anasagasti se comprometieron a nada ni rechazaron un eventual apoyo, pero sí hicieron ver a Rodrigo Rato que se tenía que producir una cierta correspondencia del PP del País Vasco en lo que a la reforma del IRPF vasco se refería. Los representantes nacionalistas trasladaron a su interlocutor la dificultad objetiva que para el PNV supone apoyar esa reforma en Madrid, mientras en el País Vasco los populares se estaban oponiendo a la reforma incluso antes de que se conociese. Ahora, divulgada ya la reforma propuesta por la Administración vasca, el PNV está a la espera de ver cuál es la postura oficial y definitiva del PP del País Vasco. Crítica contundente En medio de este contexto, el PP criticó ayer con contundencia al vicelehendakari, Juan José Ibarretxe, por encabezar el cambio del IRPF por "interés electoral" y por hacer la modificación a la medida del PNV, sin tener en cuenta los intereses de los ciudadanos. Los populares se quejaron del procedimiento y de la falta de información, pero eludieron comentar técnicamente lo que supone el borrador presentado por el Gobierno y los tres diputados generales el pasado viernes en Vitoria, al no disponer de todas las claves. Los portavoces de Hacienda del PP en las juntas generales de los tres territorios, Carlos Samaniego (Álava), Álvaro Moraga (Guipúzcoa) y Carlos Olazábal (Vizcaya), acusaron al PNV de hacer un proyecto de reforma electoralista y partidista y cargaron las tintas de manera especial sobre el "candidato" Ibarretxe. "Queremos saber", indicó Olazábal, "si se trata de un proyecto del Gobierno vasco o del PNV y si a partir de ahora las Juntas Generales van a tener competencias. Está claro que Ibarretxe quiere aprovechar el tirón de la reforma como cartel electoral". Según los junteros populares, el vicelehendakari ha vaciado de contenido a los legislativos forales al apropiarse de la reforma, algo que sólo es competencia de las juntas. "El Gobierno vasco", puntualizó Carlos Samaniego, "no tiene nada que decir sobre la reforma, pero ahora ha sido al revés. Las Juntas acuden como convidados de piedra. El papel más importante que tienen las Juntas en esta legislatura es la reforma del IRPF y se les ha hurtado ese debate". Moraga elevó el tono de las críticas a Ibarretxe al incidir en que el candidato del PNV a lehendakari ha hecho una reforma "a la medida de los nacionalistas, sin tener en cuenta los intereses de los ciudadanos. La reforma está pensada para el 24% de personas que en el País Vasco votan al PNV". Los peneuvistas necesitan el apoyo de los socialistas en Vizcaya y Guipúzcoa y del PP en Álava para sacar adelante su propuesta de reforma del IRPF en las Juntas Generales. El nuevo impuesto entrará en vigor el 1 de enero de 1999, por lo que el debate para pulir el borrador presentado por Ibarretxe coincidirá en parte con la campaña de las elecciones autonómicas y la formación del nuevo Gobierno.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
Suscríbete

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_