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Etiopía y Eritrea preparan una guerra total mientras huyen los extranjeros

Un nuevo bombardeo de la aviación etíope contra el aeropuerto de la capital eritrea coincidió ayer con la intensificación de los combates terrestres en la zona de la región de Tigré que ambos países se disputan desde hace un mes. El presidente eritreo, Isayas Afewerki, reconoció que había pocas esperanzas de alcanzar un inmediato alto el fuego, pero tanto él como el primer ministro etíope, Meles Zenawi, aceptaron garantizar hasta el amanecer de hoy la evacuación de los extranjeros atrapados por el conflicto en Asmara.

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El conflicto fronterizo tiene su foco en una zona montañosa de unos 400 kilómetros cuadrados de superficie que el Gobierno de Asmara había venido reclamando por vía pacífica hasta mediados de mayo, cuando tropas eritreas de élite ocuparon varias localidades en el llamado Triángulo de Yirga, en el noroeste de Etiopía.«Estamos dispuestos a alcanzar una solución pacífica, pero no vemos luz al final del túnel», dijo ayer el presidente eritreo para dar a entender su pesimismo. Poco antes, las defensas antiaéreas del aeropuerto de Asmara habían derribado un Mig-23, el tercer aparato etíope destruido en los bombardeos, y capturado a su piloto. Las autoridades de Addis Abeba reconocieron que uno de sus aparatos había sido abatido, aunque informaron de que su aviación de guerra había destruido casi todos los aparatos eritreos estacionados en tierra y causado graves daños en las instalaciones militartes del aeropuerto. El presidente eritreo también confirmó que se estaba registrando una escalada de los combates terrestres, con una utilización intensiva de carros de combate y artillería en la frontera de la provincia de Tigré.

Las fuerzas etíopes también derribaron e hicieron prisionero a un piloto eritreo que había atacado ayer con su avión la ciudad de Mekelé, donde el viernes murieron 47 civiles, entre ellos una docena de niños, y otros 135 resultaron heridos en los bombardeos aéreos.

Entretanto, los residentes extranjeros en Eritrea han comenzado a huir en masa. Un total de 210 europeos fueron evacuados ayer por la tarde desde Asmara en un Airbus alemán, poco después de que entrara en vigor el cese de los bombardeos durante 13 horas acordado por el Gobierno etíope con el embajador italiano en Addis Abeba. El plazo para permitir la evacuación por vía aérea debía finalizar a las seis de la mañana de hoy.

Durante la madrugada del viernes ya habían sido salido de Asmara unos 200 extranjeros a bordo de una avión estadounidense. Rusia y Turquía también habían preparado planes para trasladar a trabajadores de sus empresas hasta un lugar seguro. Una fragata de la Armada holandesa tiene previsto atracar hoy en el puerto de eritreo de Mitswana, a unos 50 kilómetros al sur de Asmara, para rescatar a 500 europeos.

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