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MOTOCICLISMO GRAN PREMIO DE ESPAÑA

Un día inolvidable

«Se lo dedico a mi padre», afirmó el "noi" de Seva tras su victoria

La jornada acabó mucho mejor de lo que había empezado para Àlex Crivillé y para los miles de aficionados que desde primera hora habían invadido el circuito de Jerez. El piloto se había despertado con restos de la pesada faringitis que le acompaña desde que se inició la temporada, y sus seguidores habían temido que el Día de la Madre les obsequiara con un tiempo de perros, pues la niebla cubrió el trazado al amanecer. Sin embargo, el cielo se fue abriendo hasta dejar una jornada espléndida de sol, que contradijo también los pronósticos agoreros, mientras que para Crivillé las cosas no pudieron tener mejor final que el ver la bandera a cuadros como vencedor.Y eso que el piloto catalán no las tenía todas consigo cuando el semáforo se puso verde a las dos de la tarde en punto. En el warm- up , el entrenamiento matinal previo, Àlex había sufrido una caída justo después de marcar el mejor tiempo, y salió a la carrera con esa misma moto, a pesar de que sus técnicos se la acabaron de retocar y poner a punto sobre la misma parrilla de salida.

«La moto no me ha dado ningún problema», reconoció. «Lo duro ha sido derrotar a Mick y a Max. Hasta la última curva sabía que estaban pegados a mi rueda. Menos mal que pude contenerlos. Es fantástico poder vencer de nuevo en Jerez». El triunfo fue la manera de agradecer al público su apoyo durante la carrera. «La gente ha estado a mi lado todo el tiempo», explicó. «Dentro del casco vas muy concentrado, pero oyes rugir al público».

Por la noche, las más de 50.000 motos que se habían desplazado hasta Jerez pudieron regresar a casa con pasajeros felices. Crivillé no festejó el éxito de forma extraordinaria. Compartió la alegría con su novia, Anna, con Juan, su hombre de confianza, y con su hermano Josep. Antes, poco después de la carrera, la primera llamada fue para hablar con su madre. «Se lo dedico a mi padre (falleció recientemente), claro», dijo un emocionado Àlex.

Carlos Checa no estaba para celebraciones. Su decepción se le reflejó en la cara durante toda la tarde. Había puesto muchas esperanzas en el GP de España, especialmente después de haber logrado la primera pole position de su vida. Y terminó rozando el podio, pero sin subirse a él .

Así analizó Checa su actuación: «Mi problema ha sido al principio de la carrera. Me encallé detrás de Barros y Okada. Incluso me desconcerté porque me di un susto al intentar pasar al brasileño. Sin embargo, los puntos para el Mundial son importantes. Ése es mi objetivo». Ni Checa ni Crivillé estarán entrenándose esta semana en el circuito del Jarama, como harán muchos otros pilotos y equipos con vistas al gran premio que se disputará allí dentro de un mes.

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