Freshuelva revela casos de chantaje francés a la fresa española
Los agricultores franceses, amparados por sus sindicatos, han iniciado una campaña de coacción y chantaje a las empresas de distribución y grandes supermercados de Francia para forzarles a retirar del mercado las fresas españolas, según denunció ayer la patronal fresera Freshuelva, que aglutina al 90% de la producción nacional. Las sanciones impuestas por la UE no han sido suficientes. Los sindicatos de productores agrícolas franceses, a través de cartas a los grandes distribuidores, han conseguido ya que varios centros comerciales del país vecino, sobre todo del Sur, se hayan visto forzados a retirar de la circulación las cajas de fresas onubenses "ante el temor de que se produzcan destrozos en sus instalaciones", explicó Manuel Verdier, gerente de Freshuelva. Además, los servicios de seguridad franceses "han comenzado a alertar a las empresas distribuidoras del peligro que corren si ponen a la venta nuestras fresas", añadió. Esta campaña "lamentable", dijo Verdier, "puede perjudicar al sector mucho más que los ataques puntuales a camiones, porque se trata de intimidar a los puestos de venta". La patronal fresera, que aún no ha cuantificado los daños provocados por este chantaje, anuncia importantes pérdidas y un daño irreparable al sector "si continúa esta situación". Los empresarios temen además otro tipo de agresiones: "No nos extrañe que nos encontremos pronto con el primer camión volcado", manifestó el presidente de Freshuelva, Pedro Marín. El conflicto vuelve a desatarse cuando se ha superado el 50% de la recolección fresera y la producción actual alcanza los 126 millones de kilos. Freshuelva mantiene contactos con las administraciones central y autonómica y ha puesto en conocimiento de la Embajada francesa su estado de preocupación.
