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El Congreso garantiza el trámite de la ley de "uniones civiles" del PP

Para la oposición, la propuesta del Gobierno es una norma sin sexo y sin afecto

Una nueva victoria para el PP. Y un nuevo capítulo para la interminable historia de la regulación de las parejas de hecho. Desde ayer, la Ley Orgánica de Contratos de Unión Civil, propuesta por el partido del Gobierno, tiene garantizada su tramitación en el Congreso. Esta ley admite la unión incluso de hermanos que vivan en la misma casa y es criticada por la oposición porque no contempla la equiparación de parejas sentimentales -incluidas las homosexuales- al matrimonio. Las enmiendas de la oposición se desvanecieron ante la contundencia de los votos.

De aprobarse la ley del PP, y no la de Coalición Canaria -tomada en consideración en mayo del año pasado-, a las parejas que decidan saltarse el juzgado y la vicaría les toca firmar un contrato "incompatible con el matrimonio", como advierte el proyecto.La derrota de la oposición -PSOE, IU y el Grupo Mixto- era previsible: durante el debate, los diputados Luis Mardones, Margarita Uría y Manuel Silva, de Coalición Canaria, PNV y CiU, respectivamente, advirtieron que no apoyarían las enmiendas. El argumento esgrimido por los tres congresistas, cuyos votos fueron decisivos, fue similar: admitir las enmiendas retrasaría el proceso.

"Ya contamos con suficiente material para legislar sobre este tema", dijo Uría, refiriéndose a la ley de parejas de hecho de Coalición Canaria, que ya se está tramitando en el Parlamento. "El eterno retorno de Nietszche contra el fin de la historia de Fukuyama", fue la imagen utilizada por Silva. "Ya llevamos un año discutiendo sobre esto", agregó. Mardones, quien anunció que optaría por la abstención, no ocultó que aunque su partido no compartía "ni la forma ni el fondo de la propuesta del PP", su deseo era "sacar del varadero" el proyecto de su partido.

Pero la opinión de Inés Sabanés, Jordi Pedret y Cristina Almeida, portavoces de IU, el PSOE y el Grupo Mixto -autores de las enmiendas con texto alternativo- fue bien distinta: la ley de Contratos de Unión Civil es, a juicio de los tres, una "maniobra dilatoria" del PP. Y una "cruzada moral contra los que quieren ejercer el derecho a no casarse, incluidos los homosexuales".

Vuelta a empezar

La historia de una ley para las parejas de hecho empezó en marzo del año pasado, y ha dejado en el camino proposiciones de ley del PSOE e IU; la creación de una subcomisión parlamentaria que nunca llegó a una conclusión, y la toma en consideración de la propuesta de Coalición Canaria (con votos favorables del PP)."El PP pudo presentar enmiendas a esta proposición, pero no lo hizo ("presentamos 11 enmiendas", se defendió luego Jorge Trías, del PP). Por el contrario, introdujo otra regulación para dilatarlo todo. Es desesperanzador encontrarnos otra vez en el comienzo del debate", expresó Inés Sabanés, para quien el proyecto del PP es una muestra de que "razonamos desde el prejuicio y no desde la lógica que nos plantea la realidad social".

La ley de Contratos de Unión Civil admite cualquier tipo de convivencia, "hasta la de una suegra con su yerno", manifestó Cristina Almeida, visiblemente exaltada. "En esa ley no aparece el afecto, la gente, y no digamos el sexo". Para Almeida lo que estaba claro es que el PP huía del punto álgido: las relaciones homosexuales. "Claro, el PP cree que España es la reserva espiritual de Occidente. Este es un proyecto andrógino y un fraude parlamentario. La sociedad pide otra cosa", agregó.

"Nuestro texto alternativo no es una ley para homosexuales, es para toda la gente que no se quiera casar", continuó Almeida. La diputada del Grupo Mixto no perdió oportunidad para evidenciar que los sillones del PP estaban vacíos. "Un dislate jurídico, social y político", fueron las palabras que utilizó Pedret, para definir la proposición.

Trías subió luego a la tribuna "realmente decepcionado": "Pensé que íbamos a discutir en el terreno de los conceptos y no de los derechos", expresó. "Creemos que lo más correcto es que se tome en consideración nuestra modesta proposición y que luego trabajemos en comisión, junto a la de Coalición Canaria".

Lo más correcto para Trías fue finalmente lo que se impuso: la enmienda de IU obtuvo 152 votos a favor, 166 en contra y dos abstenciones; la del PSOE, 151 a favor, 167 en contra y tres abstenciones- finalmente la del Grupo Mixto alcanzó 152 votos a favor, 167 en contra y dos abstenciones. Mientras tanto, activistas de organizaciones homosexuales blandían pancartas en las afueras del Congreso. Este sábado, tienen prevista una manifestación que se iniciará en la puerta de Alcalá. Su lucha porque se admita legalmente el "amor sin documentos", apenas comienza.

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