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Un arrebato tajante

Un vecino de Getafe se corta el pene y se sospecha que uno de sus perros se lo comió

Un vecino de 42 años del centro de Getafe (143.000 habitantes), R. M. P., se despidió el martes de lo más sacrosanto de su virilidad. En un arrebato del que dice no acordarse bien, este hombre -epiléptico y con problemas de adicción al alcohol, según la policía- decidió rebanarse el pene de un tajo enérgico. En la dolorosa mutilación también se llevó por delante el testículo izquierdo, y no alberga esperanza alguna de recuperar tales atributos: la policía no ha encontrado el miembro amputado, pero sí llegó a observar que uno de los perros de la familia tenía los hocicos manchados de sangre.Tras ser descubierto, con el miembro ya seccionado, por la mujer con la que vive desde hace 15 años, el hombre ingresó en el Hospital Universitario getafense hacia las nueve de la noche del día 17. Allí fue intervenido quirúrgicamente por los servicios de urología y cirugía plástica, que sólo pudieron taparle el testículo sobrante con piel escrotal.

En cuanto al "remanente peneano" (la mínima parte de órgano pudendo que se salvó del cercenamiento), el parte médico especifica que se ha recubierto con piel tomada del muslo izquierdo. De esta forma, el herido contará, al menos, con una diminuta cánula de apenas dos centímetros para la función urinaria.

Los agentes no pudieron concretar el objeto cortante con el que este vecino se infligió la mutilación. El caso ha pasado a manos del Juzgado de Instrucción número 6 de la ciudad.

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