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El acusado de pegar a un soldado se declara víctima de un montaje policial

Jan Martínez Ahrens

José Prieto Blanco, el antimilitarista detenido bajo la acusación de haber golpeado a un joven por ingresar voluntariamente en el Ejército, abandonó ayer el anonimato para anunciar públicamente que ha sido víctima de un "montaje policial destinado a desprestigiar "el movimiento de la insumisión". Como prueba de su inocencia, Prieto, de 29 años, afirmó que a la hora del supuesto ataque estaba trabajando de camarero en un bar. La Jefatura Superior de Policía, por su parte, negó estas imputaciones y recordó que se limitó a informar de la detención y de la denuncia que la sustentaba.

La conferencia de prensa de Prieto Blanco tuvo como marco el despacho ¿le la Asociación Pro Derechos Humanos (APDH). Acompañaban al antimilitarista portavoces de las organizaciones Paz Ahora, Kolectivo Malasaña, Mili KK, Movimiento de Objeción de Conciencia (MOC) y Lucha Autónoma. Todos defendieron a Prieto y le consideraron víctima de un montaje urdido con el fin de criminálizar la insumisión y el antimilitarismo.Prieto fue detenido el jueves 8 de enero, tras la denuncia presentada por Jacobo R. I. sobre una supuesta agresión acaecida el 13 de noviembre pasado. Según la versión facilitada por la policía, Jacobo, antiguo miembro del Kolectivo Malasaña (antimilitarista), aseguró que había sido atacado por un grupo de 15 personas. El presunto origen del ataque residía en que les había abandonado para convertirse en soldado profesional. Como pruebas contaba con un parte ambulatorio de lesiones y el testimonio de un vigilante jurado. Una vez detenido, José Prieto fue reconocido como uno de los autores de la supuesta agresión, según la policía.

Prieto, que tras pasar 28 horas detenido recuperó la libertad, argumentó en su defensa que no conocía de nada al denunciante. "No sé, quizá sea un antiguo cliente del bar en donde trabajo", aventuró.

Más contundentes fueron las organizaciones que le apoyaban y que centraron sus intervenciones en demoler los fundamentos de las acusaciones lanzadas contra Prieto. Así, para, empezar, insistieron en que el denunciante jamás había pertenecido al Kolectivo Malasaña. "Es más, si dice haber estado en estos grupos, ¿cómo es posible que luego no se acuerde del nombre de sus integrantes y supuestos agresores? Tampoco cuadra que, si denuncia que 15 personas le golpearon con cadenas y barras de hierro, sólo tenga lesiones leves y que ninguna requiera de asistencia hospitalaria. También resulta sospechoso que sólo haya un testigo presencial de un ataque cometido en plena calle por 15 personas, y que 'éste además sea un vigilante jurado; es decir, alguien uniformado", afirmó el portavoz de la organización no gubernamental Paz Ahora, Julio Rodríguez.

"Se ha intentado criminalizar y desprestigiar a los colectivos antimilitaristas y ofrecer una imagen falsa de ellos. Nosotros no obligamos a nadie, somos contrarios a cualquier violencia y aceptamos a todo el mundo; sirva como detalle que el propio José cumplió el servicio militar", dijo el representante del Movimiento por la Objeción de Conciencia, Fernando Hernández.

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Sobre la firma

Jan Martínez Ahrens
Director de EL PAÍS-América. Fue director adjunto en Madrid y corresponsal jefe en EE UU y México. En 2017, el Club de Prensa Internacional le dio el premio al mejor corresponsal. Participó en Wikileaks, Los papeles de Guantánamo y Chinaleaks. Ldo. en Filosofía, máster en Periodismo y PDD por el IESE, fue alumno de García Márquez en FNPI.

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