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Los Quince buscan un consenso entre Holanda y Francia para el BCE

Xavier Vidal-Folch

Los Quince se afanan en hallar un compromiso entre Francia y Holanda para la presidencia del Banco Central Europeo (BCE), que podría madurarse dentro de este mes o antes de finalizar febrero. Oficialmente, la designación la harán los jefes de Estado de Gobierno de la Unión Europea (UE) en la cumbre de mayo. Pero aumentan las presiones para que se cocine antes. Ayer mismo, el presidente del Comité Monetario, el británico Niguel Wicks, urgió en el Parlamento Europeo a que se tome la decisión "lo antes posible". De momento hay sólo dos candidaturas. Una oficiosa, respaldada por Alemania, la del holandés Wini. Duisenberg, ex gobernador del Banco de Holanda y actual presidente del IME, el embrión del BCE. Otra, presentada oficialmente por Francia, es la del gobernador francés, Jean-Claude Trichet. La mala imagen que reporta esta disputa aconsejó al Gobierno holandés a proponer, entre bambalinas, una fórmula de consenso: segmentar el mandato de ocho años en dos secuencias de cuatro, en beneficio de ambos candidatos, asegurándose el inaugural para Duisenberg. Así se hace en el Parlamento Europeo.

Mandato de ocho años

Muchos se oponen, porque el Tratado establece que el primer mandato será de ocho años. Un alto cargo de la Comisión manifestó ayer que no se trata sólo de una objeción formalista. "El BCE debe acreditar su inependencia desde el primer momento, y es por ello por lo que, sabiamente, el Tratado establece que su mandato debe ser largo y no renovable, para no quedar sujeto a pasteleos", indicó.La última sugerencia, atribuida por el diario flamenco De Standaaed al primer ministro luxemburgués, Jean-Claude Juncker, consiste en respetar formalmente la duración del mandato, pero añadiéndole una cláusula que imposibilite cumplirlo en la práctica: establecer un límite de edad para el presidente del BCE.

Así, Duisenberg, quien cuenta 63 años, encabezaría la fase de lanzamiento del banco para ser sustituido a medio camino, mediante pacto no escrito, por Trichet. Una idea similar fue imputada al canciller Kohl por el semanario Der Spiegel.

También urge reemplazar al francés Jacques de Larosiére al frente del Banco Europeo de Reconstrucción (BERD), pues culmina su mandato el próximo día 31. A falta de consenso -son candidatos el español Pedro Solbes y el ministro belga de Finanzas, Phillipe Maystadt-, será el actual vicepresidente quien estatutariamente ocupará el puesto, en funciones. Pero el vicepresidente es Charles Frank, ¡un norteamericano¡. Con ello, ante el disenso europeo, EEUU (con sólo el 10% del banco) se haría con el santo y la limosna.

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