El Athletic se las verá con el Aston Villa

El Athletic se llevó otra vez la peor parte. Fue el conjunto de Bilbao el cuadro español que menos suerte tuvo en el sorteo de los dieciseisavos de final de la Copa de la UEFA, celebrado ayer en Ginebra. Se tendrá que medir al poderoso Aston Villa, inglés. El Atlético de Madrid quedó emparejado con el PAOK de Salónica, a quien más que por su fútbol teme por la conocida agresividad de su público. El Valladolid fue el más favorecido: su rival será el vencedor de la eliminatoria Spartak de Moscú-Sion, cuyo partido de vuelta la UEFA ha obligado a repetir. Además, es el único de los españoles que jugará primero en campo ajeno. Los partidos de ida se disputarán el 21 de octubre, y los de vuelta, el 4 de noviembre.

El Atlético era el único equipo español que entraba en el sorteo como cabeza de serie. Y desde que conoció los rivales con los que por dicha condición podía cruzarse en los dieciseisavos de final de la Copa de la UEFA (Rotor de Volvogrado, Paok de Salónica, Bastia y Bochum), un rumor fatalista le hizo intuir que tendría que medirse ante los griegos. Es decir, justo la nacionalidad que quería evitar a toda costa.El temor de los rojiblancos, casi pánico, procedía del mal sabor de boca que les dejaron sus últimas experiencias europeas ante conjuntos griegos. En El Pireo, ante el Olimpiakos, más que jugar un partido de fútbol libraron una batalla campal (a Schuster, por ejemplo, le cayó una botella de cristal a dos centímetros de su cabeza y a Cachadiñas, el preparador físico, un recogepelotas le arrancó las gafas de un guantazo). El único consuelo que le dejó aquella eliminatoria de la Recopa de 1993 fue la clasificación. Un año después, en la Copa de la UEFA, ante el OFI de Creta, en cambio, los males no sólo fueron físicos. El Atlético quedó eliminado, vivió una tortura arbitral y Caminero, que fue expulsado, recibió una durísima sanción de cinco partidos. Por todo ello, los rojiblancos no querían al PAOK, que además se había cargado en la ronda anterior al mismísimo Arsenal de Overmars, Bergkamp y Petit. Para ennegrecer aún más el panorama, el primer partido (21 de octubre) lo deben jugar en el Calderón.

El Athletic de Bilbao no tuvo mejor fortuna. Podía tener como rivales al Auxerre (Francia), Anderlecht (Bélgica), Aston Villa (Inglaterra) y Aarhus (Dinamarca) y les cayó en suerte el equipo inglés, que viene de eliminar al Girondins de Burdeos. Después de tumbar al Sampdoria de Menotti, los vascos deseaban una ronda más tranquila.

El más afortunado de los españoles fue el Valladolid, aunque tendrá que esperar unos días para saber con certeza quién será su rival: o el Spartak de Moscú (Rusia) o el Sion (Suiza), que deben repetir su partido de vuelta de la ronda anterior porque fue jugado con porterías antirreglamentarias (los rusos siguen con la ventaja del 0-1 en la ida). Lo que ya conoce el Valladolid, que no es poco, es que se ha librado del Inter de Milán, del Rpid de Viena y del Croatia Zagreb.

El fútbol español participaba también en el sorteo a través del Sporting de Braga, equipo que entrena el gallego Fernando Castro Santos. También puede estar contento. Le podía haber tocado el Liverpool, el Ajax o el Karlsruher, pero los esquivó. Su rival será el Dinamo de Tbilisi (Georgia).

Por lo demás, el sorteo deparó cruces interesantes. Por ejemplo, el que reunirá al enrachado Ajax con el Udinese, y al actual campeón del torneo, el Schalke 04, con el Anderlecht. El Inter de Milán, el equipo de Ronaldo y Simeone, se medirá al Lyon. Y el Liverpool, al Estrasbrugo.