Las cubas de la discordia

Cubas de la Sagra (1.140 habitantes) mantiene un extraño contencioso con la Comunidad de Madrid desde hace diez años. Los expertos regionales en heráldica rechazan el escudo que este pueblo ha diseñado. Los especialistas argumentan que el broquel propuesto por Cubas no se ajusta a los cánones heráldicos y, además, son "bastante endebles los argumentos históricos ofrecidos para justificar" los símbolos que en él se reflejan.La rodela de Cubas está dividida en tres cuarteles. En el superior se describe la cruz de Alfonso VI, y en los dos inferiores hay tres barricas de pie y dos calderos pertenecientes a la casa del primer señor de esta villa, Juan Ramírez de Guzmán.

"Entendemos que la Comunidad considere que no tenemos suficientes pruebas históricas para justificar la inclusión de determinados símbolos", dice el alcalde de Cubas, Javier Menor, independiente, "pero lo que no comprendemos es que nos digan cómo tenemos que poner las cubas del escudo. Nosotros las queremos de pie. Y así se las hemos enviado estos años. En cambio, la Comunidad insiste en que tienen que ir tumbadas. Y no dan razón alguna para ello. Ahora les hemos vuelto a mandar el escudo. Las cubas van, otra vez, de pie. Si nos lo devuelven, no se lo volveremos a mandar", afirma tajante el regidor.El alcalde de Cubas comenzó a recuperar la historia de su pueblo hace unos diez años. "Recopilé documentos donde se,hablaba de Cubas. Estuve hasta en el archivo de Simancas. Pero los documentos más antiguos no fui capaz de leerlos. Contraté entonces a una experta para que elaborase la historia del municipio. De esta manera surgió el primer libro sobre nuestro pueblo. Cuando habíamos recogido todos los datos, nos dedicamos a hacer un escudo. Después de años de trabajo, lo diseñamos. En él se ve la cruz de Alfonso VI, que fue el rey que conquistó Cubas y Toledo; tres toneles en recuerdo del origen agrario del municipio, y los dos calderos del primer, señor de la localidad".Javier Menor continúa: "La Comunidad, en vez de ayudarnos, sólo nos pone pegas: que si Alfonso VI no pasó por aquí, que si no tenemos documentos para demostrar algunos hechos, que si las cubas están de pie Pues no nos da la gana tumbarlas.O sea,que hagan lo que quieran, pero los barriles no irán tumbados".Curiosamente, en la plaza mayor de Cubas de la Sagra existe,un monumento dedicado a este recipiente usado por los vi nateros. Se trata de tres toneles tumbados, de los que mana una fuente.Cuando se le pregunta al alcalde por qué las tinas de a plaza están tumbadas, responde: "Porque si las hubiéramos puesto de pie, el monumento hubiera quedado más mazacote, y el conjunto sería menos bonito. Es mejor que estén tumbadas. Así nos gustan más".