_
_
_
_
_

Maradona prepara una defensa desesperada

El destino deportivo de Diego Maradona ha quedado en manos de su joven abogado Hugo, Wortman Jofré y del capo de la Asociación del Fútbol Argentino (AFA), el veterano presidente Julio Grondona. En los bares cercanos a la sede de la AFA los directivos de clubes dicen, fuera de registro, "si Julio estaba en Buenos Aires no pasaba nada ".Pero, ausente Grondona, el control antidopaje dio "positivo". Ya no hay dudas, Maradona consumió cocaína en algún momento de las 96 horas previas al partido del torneo Apertura en el que marcó para el Boca, vencedor por 4-2 del Argentinos Juniors, un gol de penalti. Ahora el Boca perderá los puntos y Maradona debería ser suspendido por 16 meses como mínimo.El abogado del jugador explicó ayer en qué consiste la estrategia de la defensa: "Hay dos procesos abiertos. En uno de ellos se investigan las amenazas contra Maradona que se denunciaron ante un juez de instrucción el pasado noviembre. Un comerciante escuchó la conversación telefónica de dos hombres que hablaban de poner la droga en el hotel donde se concentra la plantilla del Boca. Por eso se pidió el análisis de ADN en la orina, para saber si pertenece o no a Maradona. Después habrá que ver también si esa ingesta de drogas fue o no voluntaria. Maradona me ha dicho que no consumió cocaína y yo le creo"."El otro expediente es el que se inicia por la denuncia que obligatoriamente debe hacer la AFA cuando se detecta el consumo de drogas ilegales. Maradona no ha cometido ningún delito porque, aun en el caso de que se le acuse por el consumo, eso no está penado por la ley. Por otra parte vamos a presentar un descargo ante el Tribunal de Disciplina de la AFA. La nueva ley antidopaje aún no fue reglamentada y en ella se establece claramente que sólo puede ser sancionado aquel deportista que con su conducta altera la lealtad de la competición. Maradona es un adicto que ha reconocido su enfermedad y, como todo el mundo sabe, no consume para mejorar su rendimiento deportivo".

Los argumentos de la defensa son los que han tomado como propios la prensa y los aficionados. Grondona, que asiste en Suiza a la designación de la sede olímpica del 2004, está dispuesto a pedir a la Federación Internacional de Fútbol (FIFA) que los casos de jugadores que consuman las llamadas "drogas sociales" no sean considerados por los tribunales de disciplina de las asociaciones afiliadas y pasen directamente a la justicia ordinaria para que les impongan un tratamiento de recuperación.

Aun cuando los directivos de la FIFA ni siquiera discutan la propuesta de quien es considerado "el dictador" del fútbol argentino, su declaración adelanta el apoyo que brindará al jugador. El posible acuerdo de partes, deseado por la opinión pública pero prohibido por leyes que deben ser de aplicación pareja para todos, se salvaría en el caso de que Grondona y los defensores de Maradona encuentren alguna salida reglamentaria.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_