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EUROBASKET 97

España se supera ante Alemania

La defensa da el tercer triunfo al equipo español, que pasa como líder a la segunda fase

Robert Álvarez

El poder de reacción le dio a España el liderato de su grupo en la segunda fase que empieza ya mañana. Se le pusieron mal las cosas ante una Alemania que enredó el partido a base de hacerlo lento y espeso y que sacó a relucir la intimidación de sus gigantes. Con menos brillantez que en los días precedentes, España volvió a saber acuchillar el partido en el momento oportuno, gracias a su excepcional defensa y a la claridad de ideas de un Rafael Jofresa que además de dirigir anotó 14 puntos y dio 5 asistencias.El equipo alemán empezó echándole arena al engranaje español. No encontró España la forma de conectar sus transiciones, no encontraron posiciones sus tiradores españoles y difícil lo tuvieron los pívots. Se pasó España medio partido con un sistema de ataque inofensivo.

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La cosa funciona

Lolo Sainz, para bien y para mal, mantiene un esquema poco flexible. Por tercer día consecutivo tiró del mismo quinteto. Lo mucho que tardaron los cambios no tapó la evidencia: España iba a remolque en todos los aspectos, en el marcador, en la dinámica de juego, en los ajustes defensivos y, efectivamente, también en los cambios. Smith, desactivado tras su exhibición ante Croacia, dispuso de 14 minutos antes de que Sainz se rindiera. Rafa Jofresa volvió a tener que quejarse de forma ostensible de sus dolores en los gemelos, y Dueñas y Reyes no se fueron al banco hasta que sumaron sus terceras faltas..

No hubo forma de sacar beneficio del juego interior. Hupmann (2,16 metros) y Femerling (2,13) -¿Es imposible que Dueñas y Ferran puedan compartir puesto en el mismo quinteto?- intimidaron hasta el punto de que en situaciones claras sobre el papel se fallaron lanzamientos.

Pero las vacilaciones y la sangre que costó cada canasta se redimieron cuando Esteller y Herreros atornillaron a Harnisch y Rodl en defensa. Los pívots españoles dejaron de conceder penetraciones por la línea de fondo y, cuando se estaba llegando ya al tercer cuarto de partido, la defensa empezó a poner en práctica las ayudas y los dos contra uno. El marcador alemán se quedó congelado, se pasó de un empate a 42 a un 60-46, que a falta de cuatro minutos ya no permitía alternativa alguna. Es lo que hay. El equipo español está concebido para practicar un baloncesto veloz. De lo contrario, la única alternativa válida es apretar en defensa. En ese sentido la solidaridad del grupo español es admirable y ayer se completó con un buen reparto anotador.

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Sobre la firma

Robert Álvarez
Licenciado en Periodismo por la Autónoma de Barcelona, se incorporó a EL PAÍS en 1988. Anteriormente trabajó en La Hoja del Lunes, El Noticiero Universal y el diari Avui.

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