Lo oculto
Las brujas se han montado un aquelarre en la Puerta de Toledo, justo donde Luis Candelas proclamó antes de ser ejecutado: "Patria mía, sé feliz". Brujas y brujos se confabulan en el VII Foro de las Ciencias Ocultas y Espirituales.Madrid está abarrotado de presuntos, interlocutores de otros mundos, adivinadores, echadores de cartas, morros morrocotudos, astrólogos, quiromantes, embaucadores, portavoces del más allá, avivadores de muertos, farsantes, videntes de medio pelo y otras especies igualmente montaraces. Todos ellos viven del negocio, un negocio cuajado de dinero negro. De todo lo cual se colige que Madrid está plagado de incautos, lilas, canelos y gilipollas en todos los estamentos de nuestra sociedad.
Todo el mundo quiere saber qué se esconde tras lo oculto, mucho más complejo y versátil que lo visible. Hay un personaje en nuestras calles que sabe mucho de ocultismo y de juergas. Es el actor y adivino Xuan Tobí, que también es demonólogo, vidente y licenciado en esperpentos. Interviene esporádicamente en películas de Almodóvar y Mariano Ozores. Xuan, además de asturiano, es uno de los hombres más feos del universo (supera a Juan Tamariz) y una de las personas más honestas de la tierra.
Sus amigos son un retablo del desparrame: desde Tita Cervera hasta el actor Juan Diego pasando por Marisa Paredes, Gabino Diego, Pedro Mari Sánchez, Marta Chávarri, Almódovar, Sabina, Krahe, Luis Pastor, Juan Echanove, Martirio o Loles León.
Xuan Tobí, experto en castañas matinales, afirma que en la noche profunda de Madrid están de moda ahora tres actividades sinuosas: peleas de perros, luchas de gatos y olimpiadas del amor. Estas últimas consisten en ejercicios de resistencia lujuriosa, polvos mastodónticos, Esas actividades se realizan en lugares contrapuestos, como Vallecas, Majadahonda o La Moraleja.
Un dato tierno: a Xuan le encantan las aceitunas, pero las omite en homenaje al actor Juan Diego, para quien las olivas tienen mal fario.