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Entrevista:

"Es momento de que los jóvenes se impliquen y cambien la sociedad"

Paz Álvarez

Sus cuentos nunca tienen un final de colorín colorado. José Vicente Barcia, escritor y monitor de educación ambiental, nacido en Galicia hace 28 años y criado en Perales del Río, cuenta historias llenas de miseria y marginación. Pero no busca compasión, tampoco se recrea en el dolor ajeno. Sólo busca, al igual que las cometas sin hilos, un objetivo: saber que todos los muros son franqueables y que detrás hay siempre seres humanos de los que hay cosas que aprender y vuelos infinitos que compartir. Azaba de publicar El hilo de la cometa, una colección, en papel y casette, de cinco cuentos -La cometa viajera, Los hilos de la cometa, La princesita se creta, Bautismo, Accidentes y La ciudad- que comparte con el escritor José Luis Corretjé. Cinco historias de niños que crecen en un mundo lleno de dolor y miseria. Tan real como la vida misma. Algo que conoce bien José Vicente, que desde hace tres años trabaja como voluntario en Apoyo, una asociación que lucha contra la marginación, la droga o el sida, y a cuyas arcas irá a parar todo lo que se recaude con este cuento.Pregunta. ¿Por qué le niega a sus cuentos un final feliz?

Respuesta. Porque me gusta plasmar mundos que existen. Por ejemplo, el de una niña a la que se le niega el paso a la escuela por estar enferma. Esto es una crueldad y me gustaría que tanto niños como mayores reconozcan lo que es justo y lo que no. Yo no estoy por crear, argucias literarias para que la gente, se aleje de un mundo que es real. En Madrid, donde mejor se puede ver este tipo de injusticias sociales es en la zona sur.

P. Usted vive allí, en Getafe.

R. Gracias a ello he conocido la cruel realidad de muchos niños que viven sumidos en. la miseria, de personas que son discriminada por su condición social. Y muy pocos saben que algunos niños del sur, a pesar de la adversidad, saben sonreir, se emocionan y, por supuesto, también lloran.

P. ¿Le emocionan los niños?

R. Mucho. Un niño es como un trozo de arcilla, cualquier cosa le deja huella, son muy vulnerables y eso tiene que enternecer. Desgraciadamente, nadie se para a analizar el brote de violencia juvenil que hay en nuestra ciudad. Y es que muchos niños se educan a través de la televisión, ven programas de contenido violento, juegan con juguetes bélicos...

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P. También hay jóvenes solidarios.

R. Entre los jóvenes se ha puesto de moda participar en alguna ONG, pero sin una implicación personal real. Es el momento para pringarse contra actitudes fascistas, racistas o de indiferencia, y de meterse hasta las narices en una actividad transformadora de la sociedad.

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Sobre la firma

Paz Álvarez
Periodista especializada en gastronomía. Licenciada en Periodismo por la Universidad Complutense de Madrid, tiene un programa de desarrollo directivo por el IESE. En 1993 comenzó a escribir en la sección de Madrid y, en 1997, se incorporó al diario CincoDías, donde creó la sección de Directivos y ha sido jefa de la sección de Fortuna hasta 2022.

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