27 muertes ensangrientan el referéndum argelino

Al menos 27 muertes se registraron el jueves en Argelia en ataques de grupos islámicos armados o en enfrentamientos de la guerrilla integrista con las fuerzas de seguridad, según informó ayer el diario El Watan. El ministro el Interior, Mustafá Benmansur, había asegurado la víspera, al anunciar los resultados oficiales del referéndum para la reforma de la Constitución, aprobada con el sí del 85,81% de los votantes, que la consulta popular se desarrolló en condiciones "muy satisfactorias". En medio de las denuncias de la oposición sobre un supuesto fraude para elevar el índice de afluencia a las urnas, la prensa independiente argelina da cuenta de la disparidad entre los datos del recuento oficial y los testimonios recogidos por los periodistas.

La policía tuvo que desactivar entre el miércoles y el jueves una decena de artefactos explosivos ocultos en vehículos estacionados en la capital argelina. Una fuente de los servicios de seguridad citada por El Watan afirmó que los grupos integristas armados intentaron sembrar el pánico mediante una ola de atentados con coche bomba. Panfletos arrojados a las puertas de algunos colegios electorales amenazaban de muerte a los votantes que se atrevieran a violar la consigna de boicoteo a las urnas lanzada por el Grupo Islámico Armado (GIA).En las afueras de Argel, una bomba hizo explosión el jueves en un café del distrito de Baraki, con un resultado de dos muertos y 18 heridos, tres de los cuales se encontraban ayer en estado crítico, según informaron fuentes sanitarias.

La crispación durante la jornada electoral llegó a tal extremo que un policía abrió fuego contra el conductor de un turismo que intentaba adelantar a una caravana de coches oficiales en las inmediaciones de la sede central de Correos en Argel. El automovilista murió en el acto. A los periodistas extranjeros que pasaron por ese lugar se les aseguró que se trataba de un accidente de tráfico.

En el departamento de Blida, al sur de Argel, una persona fue asesinada y otra fue secuestrada el día en que se celebraba el referéndum. En esa misma wilaya (departamento), grupos de guardas comunales (ciudadanos armados por el Estado), apoyados por las fuerzas de seguridad, se enfrentaron a una veintena de guerrilleros islamistas en las estribaciones de la sierra de Crea y abatieron a 10 miembros del maquis que huían en una furgoneta y armados con fusiles de asalto Kaláshnikov, escopetas de caza y pistolas.

El diario Le Soir dAlgerie publicaba ayer fotografías de guardas comunales que vigilaban el interior de colegios electorales con el dedo en el gatillo de sus armas.

El relato de los incidentes violentos que salpicaron la jornada del referéndum se sitúa también en el departamento occidental de Relizan, donde la explosión de una bomba en un colegio electoral que acababa de abrir sus puertas causó la muerte a 11 personas y heridas a otras 10, según fuentes sanitarias. Entretanto, en un centro de votación de la localidad de El Eulma los guardas comunales abrieron fuego contra guerrilleros islamistas que iban a ametrallar a un grupo de electores. Dos integristas armados murieron en la refriega y otro resultó herido.

180 muertos en noviembre

Mientras desvelaban el saldo de violencia de la jornada electoral (que se eleva a más de 180 muertos durante todo el mes de noviembre), los diarios independientes argelinos publicaban ayer -tras el obligado silencio del viernes, día festivo para la prensa- las críticas de los partidos de la oposición a la manipulación del referéndum. En su artículo editorial, el rotativo Liberté, el de mayor difusión nacional, advertía: "La grave acusación (de fraude en las urnas) procedente de corrientes políticas tan dispares agranda peligrosamente el foso que separa al poder de la oposición".Desde los islamistas moderados de Hamás y Enahda hasta los nacionalistas bereberes de la Agrupación para la Cultura y la Democracia y el Frente de Fuerzas Socialistas, los partidos de la oposición coinciden en denunciar la "exageración de los resultados". El índice de participación oficial -el 79,8%- superó en casi cinco puntos al de las elecciones presidenciales de noviembre de 1995. Pero el pasado jueves no se observaron en Argelia las mismas colas de votantes, en los colegios ni se produjeron manifestaciones espontáneas de ciudadanos para celebrar los resultados.

El boicoteo a las urnas fue ampliamente secundado en la región de la Cabilia, donde surge un nuevo frente de conflicto para el régimen del presidente Liamín Zerual. Los datos oficiales de participación -25,06% en Tizi Uzu y 33,12% en Bujía- confirman el triunfo de la abstención entre la población bereber. Pero en siete ayuntamientos del departamento de Ain Temuchent, al oeste de Orán, se registró, según la información del Ministerio del Interior, una sorprendente afluencia del 100% de los votantes. Y todos votaron por el sí a la reforma constitucional.

"Al hacer públicos unos resultados tan desproporcionados, el régimen ha dejado claro, tanto al pueblo argelino como a la comunidad internacional, que va a ejercer el poder con mano dura y que la Constitución democrática de 1989 ya ha pasado a la historia", argumenta con un gesto de resignación un periodista del diario El Jabar.

Fuentes diplomáticas de la Unión Europea acreditadas en Argel se limitaban a expresar ayer su "total escepticismo" ante los resultados oficiales del referéndum constitucional.