Los sindicatos polemizan con el Gobierno por la situación de RTVE

El Gobierno ha decidido salir al paso de los anuncios de movilización efectuados por los sindicatos de RTVE. El vicepresidente primero del Ejecutivo, Francisco Álvarez Cascos, calificó ayer en el Congreso de "injusto" el paro parcial convocado por las centrales para el próximo día 27 y advirtió que esta medida de presión puede perjudicar la posición de RTVE en el mercado, en respuesta a Izquierda Unida.Álvarez Cascos, que intervino en el pleno del Congreso para responder a las enmiendas planteadas a los presupuestos del Estado para 1997, añadió algo más: en su opinión, con las últimas decisiones adoptadas para financiar RTVE -ampliación de la capacidad de endeudamiento del ente en 34.000 millones de pesetas- la deuda financiera acumulada en 1991 y años siguientes es un "problema resuelto".

El análisis de Álvarez Cascos provocó la respuesta de los sindicatos. El Comité General Intercentros de la radiotelevisión estatal negó que las últimas medidas gubernamentales hayan resuelto la deuda de RTVE y aseguró que "lo ocurrido es que los desfases contables se acaban de convertir en nueva deuda a largo plazo", provocando "un incremento de su endeudamiento hasta los 450.000 millones".

La Secretaría de Estado de Comunicación apoyó la declaración parlamentaria del vicepresidente mediante un comunicado en el que enfatizaba el ofrecimiento de Alvarez Cascos "al diálogo y consenso sobre el futuro de RTVE". En el comunicado se recogía asimismo la intención del Gobierno de que el Plan de Renovación de RTVE sirva "para convertir a la televisión pública en un servicio público capaz de cumplir las normas de la competencia que regulan el mercado audiovisual en Europa y en el mundo y que además sea una radiotelevisión líder en la competencia con otras cadenas de televisión".

La directora general de RTVE, Mónica Ridruejo, examinó la convocatoria de huelga en una reunión con el Consejo de Administración. El presidente de turno del mismo, Rodolfo Ruiz Ligero QU) dijo que el Consejo actuará "de mediador" entre las demandas sindicales [el Comité Intercentros pide que el Estado asuma toda la deuda pendiente como garantía de futuro] y el plan de Ridruejo.

Rechazada la programación

El consejo debatió también las líneas generales de programación de RNE y TVE para el primer semestre de 1997 (véase EL PAÍS de ayer). Ridruejo no consiguió ayer los dos tercios necesarios. Chocó con los votos de los cuatro consejeros del PSOE y con la abstención de Andrés de Blas, este úlimo elegido por consenso entre socialistas y populares.Los representantes del PP, IU, PNV y CiU apoyaron el proyecto de programación. de Ridruejo. Ésta última sólo necesitará mayoría simple para conseguir que la programación se apruebe en segunda votación, dentro de un mes.