La ONU aprueba una acción en Zaire, pero se da 10 días para decidir la fecha

JOSÉ MANUEL CALVO El Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas decidió en la madrugada de ayer sentar las bases para autorizar el envío de una fuerza multinacional a Zaire, pero no fue capaz de fijar una fecha para el despliegue de las tropas. El secretario general de la ONU, Butros Butros-Gali, que había pedido una acción urgente ante lo que consideró "un genocidio por hambre", tiene ahora un plazo de 10 días para proponer al Consejo de Seguridad un plan para poner en pie una fuerza de intervención para la ayuda humanitaria.

EE UU no quiere que se repitan errores. La sombra de la catastrófica operación en Somalia y de los problemas surgidos entre el mando de la ONU y el mando norteamericano en aquella ocasión enturbian el debate en Washington. Después de un día de consultas, el Consejo de Seguridad se quedó, como en otras ocasiones, a mitad de camino. La resolución aprobada por unanimidad en la madrugada de ayer pide a los países que formulen sus ofrecimientos para la organización de la fuerza de intervención y solicita al secretario general que antes del 20 de noviembre presente "un concepto operativo y un marco para una fuerza de intervención de carácter humanitario" que trate de evitar que la catástrofe adquiera mayores proporciones.

[El ministro español de Defensa, Eduardo Serra, aseguró ayer que una eventual participación española contará con un contigente formado por fuerzas de la Legión, informa Efe. El ministro agregó que ya hay un contingente de voluntarios. La comisaria europea, Emma Bonino, acusó ayer desde Bruselas al Consejo de Seguridad de "escandalosa indiferencia", y se mostró partidaria de una acción urgente. Tanto el Gobierno de Burundi como el de Zaire aprueban este despliegue. La Organización de la Unidad Africana condiciona el envío de tropas a que éstas pertenezcan a países neutrales]..

EE UU se lo piensa

La indecisión norteamericana, respaldada por el Reino Unido, fue la que impuso el compás de espera. "Estados Unidos todavía no ha tomado una decisión sobre si participará o no en la fuerza, y si participa, cómo lo hará, si a través de una ayuda logística, o económica, o de otro tipo", señaló Nicholas Burns, portavoz del Departamento de Estado, que después de reconocer que la necesidad de actuar es incuestionable, añadió que se están revisando "propuestas contradictorias" para tratar de decidir cuál es "la mejor opción".

A pesar de que en varias ocasiones se ha subrayado que no habrá presencia de soldados norteamericanos en una eventual fuerza multinacional, no se descarta que el aumento de la presión internacional ante la dimensión de la crisis obligue al presidente Clinton a reconsiderar el principio. Con o sin soldados, la postura de Estados Unidos es fundamental para que el Consejo de Seguridad apruebe el despliegue de una fuerza eficaz.

Posteriormente, sólo EE UU puede organizar un puente aéreo masivo y poner a disposición de esa fuerza sus recursos e infraestructura de transportes y comunicaciones. En el Consejo de Seguridad, las palabras del norteamericano Karl Inderfurth dan a entender que podría haber aprobación: "Creemos que una fuerza internacional coordinada y una operación cuidadosamente planeada pueden suponer una contribución decisiva". Pero Inderfurth señaló también que "hay que buscar una solución [política] más duradera" para evitar que el conflicto se eternice.