Chaves y Pujol descartan un acuerdo de financiación para 1997, pero no para el futuro
Ninguno convenció al otro. La entrevista de casi hora y media entre el presidente de la Junta de Andalucía, Manuel Chaves, y el de la Generalitat de Cataluña, Jordi Pujol, celebrada ayer en Sevilla, no sirvió para acercar posiciones en torno al nuevo modelo de financiación, pero sí para mitigar las discrepancias y coincidir en que es necesaria una negociación. Ambos, aunque con matices, situaron un posible acuerdo para dentro de un año, con los presupuestos de 1998.Ambos presidentes autonómicos mantuvieron sus posiciones respecto a la cesión de un tramo del lRPF. Mientras Pujol sostuvo que el modelo "no tiene consecuencias negativas" para las comunidades, Chaves insistió en que, tal y como está concebido, Andalucía saldría perjudicada.En una conferencia pronunciada horas más tarde, el mandatario catalán pidió ayuda para romper la imagen de la Cataluña explotadora "que es falsa y perjudica a todo el país". Ante unas 250 personas, entre las que se encontraban financieros y parlamentarlos andaluces, el presidente de la Generalitat reclamó que "quien sea, ahuyente algunos demonios", como es el recelo constante con Cataluña, una tarea que no la pueden hacer los catalanes.
Tras su entrevista con Chaves, Pujol se trasladó, con la alcaldesa Soledad Becerril (PP), a la Oficina Olímpica Sevilla 2004. Hace unos meses el presidente catalán fue muy criticado por ofrecer a la candidatura de Buenos Aires la experiencia olímpica de Barcelona. Ayer compensó a los sevillanos con declaraciones de apoyo incondicional.
